Han pasado cinco días desde que el joven Alejandro Aranda Lasheras, de 30 años, fuera visto por última vez en Valladolid. Los  investigadores no descartan que Aranda,  natural del municipio zaragozano de Alcalá de Moncayo, pueda estar deambulando por cualquier municipio de la provincia o por el campo dada su buena condición física.

La familia de Alejandro solicitó el pasado martes la colaboración ciudadana para dar con el paradero del joven, una persona vulnerable desaparecida desde la noche del domingo cuando se encontraba en Valladolid trabajando como guía del Imserso.

Este viernes, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, acompañado por el inspector jefe, jefe de sección de la UDEV -Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta- de la Policía Nacional de Valladolid, han recibido a la familia de Alejandro Aranda.

Canales ha informado al padre, la hermana y el tío de Alejandro Aranda de los pormenores de la investigación que la Policía Nacional ha emprendido con el objetivo de dar con el paradero del joven, ha explicado la Subdelegación en un comunicado.

Colaboración ciudadana

El subdelegado ha destacado que "es crucial contar con la colaboración ciudadana en casos como éste". "Es muy importante que cualquier persona que crea haber visto a Alejandro o tenga conocimiento de algún dato que pueda ser útil para su localización se ponga en contacto con la Policía Nacional -personándose en cualquier dependencia policial o llamando al número de teléfono 091-, con la Guardia Civil -llamando al teléfono 062- o con los servicios de Emergencias de Castilla y León -en el 112-", ha trasladado Canales.

Pelo muy corto por los laterales

Las mismas fuentes han incidido en que la imagen actual de Alejandro no corresponde exactamente con la de la foto difundida porque el mismo día de su desaparición se cortó el pelo muy corto por los laterales.

Y, además, han explicado que los investigadores no descartan que pueda estar deambulando por cualquier municipio de la provincia o por el campo dada su buena condición física.

Desde la Subdelegación es ha recordado que cuando el lunes, 24 de marzo, se recibió en dependencias policiales la denuncia por la desaparición de Alejandro Aranda Lasheras se activó el protocolo de búsqueda de personas desparecidas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan de continuo para encontrarlo, teniendo en cuenta las circunstancias de su desaparición, su última localización conocida, sus gustos y preferencias y otros factores relevantes para la investigación.

Ayuda a los voluntarios 

El Ayuntamiento de Laguna de Duero va a ceder las instalaciones de la Plaza de Toros del municipio a los voluntarios que tratan de ayudar en la búsqueda de Alejandro Aranda, el zaragozano de 30 años desaparecido el domingo en Valladolid capital. Se prevé que sean varios los autobuses que se trasladen desde el lugar de nacimiento del desparecido este fin de semana para tratar de dar con su paradero. Serán dichas personas las que organicen su trabajo en las jornadas del sábado y domingo de manera paralela a la investigación oficial. Laguna de Duero ha sido el lugar que han elegido por su cercanía con la capital y por poseer pinares, lugares donde estos voluntarios quieren buscar por pensar que pudiera encontrarse en algún entorno natural.

Teléfonos para colaborar

En un comunicado de SOS Desaparecidos, detalló que Alejandro Aranda, historiador de profesión, se encontraba en Valladolid trabajando como guía del Imserso, labor que le llevaba a recorrer diferentes ciudades españolas para compartir su conocimiento y datos históricos con los participantes de las excursiones.

Se trata de "una persona vulnerable. Su hermana Isabel ha expresado la inquietud de la familia, indicando que Alejandro sufre esquizofrenia y que podría haber dejado de tomar la medicación", explicaron desde la SOS Desaparecidos.

El joven llegó al Hotel Olid de Valladolid el domingo por la mañana y, a media tarde, algunos testigos observaron que parecía encontrarse alterado, aunque sin mostrar comportamientos agresivos. Esa misma noche abandonó el hotel y no se volvió a tener noticias suyas. Su teléfono móvil quedó en la habitación y su maleta fue encontrada en la calle San Ǫuirce, cerca del Museo Nacional de Escultura.

Alejandro mide 1,88 metros, pesa 70 kilos, tiene el pelo castaño y ojos verdes. Su familia y amigos solicitan la colaboración ciudadana para localizarlo y piden que cualquier persona que pueda aportar información se ponga en contacto con los teléfonos de la Asociación SOS Desaparecidos: 649 952 957 o 644 712 806.

Ayer, la Policía Nacional trasladó en un comunicado que han comprobado todas las informaciones que van surgiendo en la investigación en curso aunque hasta el momento son negativas.

Y, en la misma línea que el subdelegado y la familia, la Policía Nacional agradeció la colaboración que cualquier ciudadano pueda aportar a través de los cauces habituales, personándose en cualquier dependencia policial o llamando al número de teléfono 091 de la Policía Nacional y el 112 de emergencias de Castilla y León.