El traslado de la estación de autobuses de Valladolid que podría renovar y mejorar su imagen

Un vídeo viral en redes sociales donde se percibe a un varón exhibicionista en el baño de la estación de autobuses de Valladolid ha reabierto el debate sobre las condiciones que rodean este lugar y la gran necesidad de una importante reforma que les dé a los viajeros una estación acorde a la ciudad.

Un edificio típico de los años setenta con una aurora triste y gris que, a causa del poco mantenimiento y los negocios clausurados, transportan a los vallisoletanos a un entorno desagradable.

Hasta el momento, la estación vallisoletana que fue inaugurada en 1972, ocupa un lugar privilegiado en lo que a centralidad se refiere y conecta la ciudad con el resto de la provincia, de la región y del país. Por ese motivo, es impensable que tenga una imagen tan pésima.

Además, este espacio ha sido testigo de algunos sucesos desagradables del espectro de la delincuencia vallisoletana, empeorando de esta manera su imagen de cara a los viajeros que eligen medio de transporte para desplazarse.

Entro los más recientes está el caso de un joven de 25 años que agredió a una persona para robarle y después pegó a la Policía que quería detenerlo o el hombre que fue condenado a tres meses por la Audiencia de Valladolid por agarrarle los glúteos a una menor de edad.

Una solución

En el primer trimestre de este año, 2022, se hizo público el proyecto de reforma de la estación de Campo Grande en el que se conservará el edificio de viajeros actual y la marquesina histórica, y se creará un nuevo edificio de viajeros en puente sobre las vías y con accesos a los andenes.

Esta reforma incluiría una nueva estación de autobuses contigua a la de trenes que iría a cargo de la Junta de Castilla y León y contemplaría en torno a 30 dársenas, y dos edificios dotacionales públicos.

Los usuarios del autobús tendrán acceso desde la Avenida Segovia y desde la carretera de Madrid y la conexión entre ambas estaciones se realizará a través de una pasarela peatonal.

Los plazos que se barajaban es que en 2022 el proyecto pudiera finalizarse, pero perece que, una vez más, los retrasos harán que la fecha se alargue mucho más allá.