Un sólido Real Valladolid Baloncesto se impone a Estudiantes y se alza con el Trofeo Diputación

Victoria para confirmar la mejoría del UEMC Real Valladolid Baloncesto. Los blanquivioleta se impusieron al Movistar Estudiantes, uno de los grandes candidatos de la temporada, después de una primera parte sublime (50-32), un mal tercer periodo () y un último asalto marcado por la reacción y el buen hacer en las posesiones críticas. El viernes, en Ourense, último encuentro de preparación para los de Paco García.

Al contrario que en anteriores ocasiones, el UEMC Real Valladolid Baloncesto firmó una gran puesta en escena y se hizo con el mando del partido desde que se lanzó la bola al aire. Un parcial inicial de 9-2 puso en liza a los pupilos de Paco García, y estos no cedieron la ventaja. Los blanquivioleta fueron superiores a todo un Movistar Estudiantes, aunque la calidad colegial respondió para recortar parte de la renta.

Del 9-2 inicial se pasó al 16-11, con las tornas mucho más igualadas y ambos equipos apostando por continuas rotaciones. Siempre por delante los vallisoletanos, la irrupción de Herve Kabasele le dio otro aire a los locales y con nueve tantos del interior africano, el UEMC Real Valladolid Baloncesto cerró el primer acto liderando (20-16).

Los blanquivioleta estaban firmando un buen partido en todos los sentidos, pero en el segundo periodo todavía subieron dos marchas más. El UEMC Real Valladolid Baloncesto apretó en defensa y subió el ritmo para sacar de la pista a uno de los grandes contendientes de la categoría. La buena circulación de los vallisoletanos permitió tiros liberados y el trabajo atrás propició contraataques para escaparse hasta los 11 puntos de diferencia (32-21).

Ni siquiera un tiempo muerto de Javi Rodríguez enfrió a los de Paco García, desatados estuviera quien estuviera sobre el parqué, y que prácticamente doblaron a los colegiales en el segundo cuarto (30-16). Así, la ventaja no paró de crecer con el paso de los minutos y al descanso se establecía en 18 tantos ante Movistar Estudiantes (50-32). Y los pucelanos lo hacían sin Sergio de la Fuente, aun fuera por lesión, y Greg Gantt, baja en el partido por un problema en el pie que no reviste gravedad.

Reacción a tiempo y sangre fría

Con problemas de faltas desde el comienzo, Toms Leimanis, en su reencuentro con los blanquivioleta, había dejado a los estudiantiles sin bases durante muchos minutos, circunstancia que aprovecharon los locales para apretar en la dirección. Había olido la sangre un UEMC Real Valladolid Baloncesto que estaba dando de nuevo otro paso en su progresión, aunque al partido todavía le quedaba mucha tela por cortar.

Los pucelanos regresaron a la cancha con un parcial de 4-0 (54-32), pero Movistar Estudiantes subió una marcha en defensa y en el apartado físico para dar la réplica. Un 0-11 (54-43) de corrido obligó a Paco García a pedir tiempo muerto y reajustar sus piezas, ya que los locales encadenaron cerca de dos minutos sin anotar.

Los colegiales se adueñaron de la zona y castigaron con el rebote ofensivo, gozando de segundas y hasta terceras opciones. El parcial favorable a los visitantes creció y fue tal, que Movistar Estudiantes cerró el cuarto por delante en el marcador (59-60). Era su primera en todo el partido después de 30 minutos de color blanquivioleta.

Tras la arenga de Paco García, el UEMC Real Valladolid Baloncesto se levantó de la lona e igualó el listón que imponía el conjunto madrileño. Recuperaron la ventaja los de Pisuerga, pero a partir de ahí se sucedieron las alternancias y ningún equipo pudo imponer su ley con claridad.

La igualdad fue máxima que el encuentro llegó con todo por decidir al último minuto. Y a la hora de la verdad no le tembló el pulso al UEMC Real Valladolid Baloncesto. Previamente, la quinta falta personal de Kevin Allen hizo estallar a Paco García con el arbitraje, y el técnico vallisoletano fue sancionado con una técnica.

La decisión fue el catalizador perfecto para su equipo. Un triplazo de Mazaira y cuatro puntos consecutivos de Melwin Pantzar desde la línea de personal dieron alas a los blanquivioleta, con un quinteto pequeño en pista que desarboló a los colegiales. El nivel defensivo de los pucelanos permitió cerrar el aro en las posesiones críticas y el triunfo se quedó en Íscar para los de Pisuerga, quienes confirmaron su mejoría con una nueva victoria ante un gran equipo de la categoría.