El caudal de la dársena del Canal de Castilla ha vuelto a la normalidad, con agua renovada y limpia después de los trabajos de limpieza y llenado llevados a cabo por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Tras cinco meses de incansable rehabilitación de la infraestructura, se ha conseguido una disminución de la cota del canal, la retirada del camino de acceso al vaso de la dársena y la ataguía, la cual se ha ido eliminando paulatinamente conforme se ha disminuido la cota de la lámina de agua; seguidamente se realizó la retirada del resto de los tubos y, finalmente, el cierre de las compuertas e inicio del llenado en sí.

Las obras se han enmarcado en el Plan Estratégico del Canal de Castilla de la CHD, con el objetivo de mantener el funcionamiento de una infraestructura que actualmente abastece a Valladolid, Palencia y otros municipios ribereños, y que permite el riego de más de 20.000 hectáreas y potencia el atractivo histórico y cultural que tiene el Canal.

La actuación, que se enmarcó en un plazo de ejecución de doce meses, se ha realizado en cinco meses. Para limpiar y, sobre todo, reponer la solera del Canal de Castilla, se necesitó realizar las obras en seco, para lo que fue necesario reconducir el caudal circulante, y ejecutar un azud provisional, encargado de retener el agua y canalizarlo por el desvío existente.

Las obras, cuya inversión total alcanza los 641.436 euros, se han realizado en el entorno de la dársena, desde principios del mes de abril y ya se han finalizado distintas actuaciones, como la rehabilitación del canal de desvío provisional del agua que parte de la primera pasarela del canal y termina, discurriendo perpendicularmente bajo la Avenida Gijón, en el regato paralelo a esta vía y la recuperación del antiguo dique seco.