Los siete pasos de la procesión de la Soledad pudieron desfilar por las calles riosecanas en una procesión única
Diez pasos dan vida a un completo Jueves Santo en Rioseco
La procesión del Mandato esquiva a la lluvia y se resarce de la suspensión del pasado año
Había ganas de Jueves Santo. Se notaba en el ambiente y en el pensamiento de muchos cofrades aún reboloteaban los nubarrones negros y la lluvia que obligó a suspender la procesion el pasado año. Pero en esta ocasión la climatología, sin ser del todo benévola, permitió que la procesión saliera. Y entonces, el Jueves Santo en Rioseco fue Jueves Santo de emociones y pasos por las viejas calles de la ciudad. Y es que Medina de Rioseco tiene dos días marcado a fuego en el calendario: Jueves y Viernes Santo en el que sus dos procesiones hacen que la tradición y el fervor forjen el carácter de los riosecanos.
Cientos de personas, emociones a flor de piel, nervios, alguna lágrima y muchas sonrisas... y por supuesto, diez pasos, que relatan la Pasión de Cristo en las porticadas calles de la vieja Ciudad de los Almirantes.
La iglesia de Santiago tenía una animación inusitada, cientos de personas, riosecanos y foráneos, visitaban durante la mañana los pasos que más tarde saldrán en procesión. Animado vermú y a primera hora de la tarde, los primeros refrescos. Ese convite del Mayordomo que sirve como reencuentro de hermanos con un café y una copa y ultimar la formación de los afortunados que sacarán el paso por riguroso orden de lista, que es así como en Rioseco se establece los cofrades que cargarán con los pasos.
El tradicional toque del Pardal sirve como anunciador de lo que ya es inminente. Primero el desfile de gremios en el que esta figura por herencia familiar va recogiendo a las diferentes cofradías que, cada una de ellas, se ha reunido en el lugar indicado por el Mayordomo para celebrar el refresco, un momento de reencuentro donde se toma un café, una pasta y un licor. El siguiente toque del Pardal, a las ocho en punto, sirve para que, después de los Santos Oficios, el primer paso salga a la calle de forma puntual. La Oración en el Huerto, se eleva en los brazos de sus cofrades para alcanzar las calles riosecanas.
Luego le seguirán Flagelación, Jesús Atado a la Columna, Ecce Homo, Nazareno de Santiago, La Santa Verónica, Nazareno de Santa Cruz, Jesús de la Desnudez, Cristo de la Pasión y La Dolorosa; un completo relato de la pasión de Cristo en diez conjuntos escultóricos de madera policromada que componen la procesión del Mandato.
La noche va cayendo. El cortejo va recorriendo vetustas calles como la Mediana, Huesos, Pablo Iglesias hasta llegar a la Rúa Mayor, verdadera arteria de la Pasión riosecana, y se inician los populares bailes: que no es más que mecer los pasos de forma cadenciosa y respetuosa al ritmo de la música. Cientos y cientos de almas abarrotan, en un Jueves Santo tan multitudinario como esperado.
Tras pasar por la imponente fachada de la iglesia de Santa Cruz, sede del Museo de Semana Santa, llegarán los relevos. Es hora de que los más veteranos y los jóvenes, que no tienen la edad reglamentaria para sacar el paso, puedan probar un poso y sentirse partícipes de forma más intensa si cabe de la procesión. El desfile penitencial alcanza entonces la Plaza Mayor.
Desde allí, hasta la popular Rodillada, en el Arco de Ajújar, una antigua puerta de la muralla, donde reposa la Virgen de la Cruz a la que los pasos ofrecerán una reverencia, en un momento esperado por los cofrades riosecanos.
Por la calle Doctrinos se llega hasta el final del desfile, otra vez en la iglesia de Santiago. Frente a la clasicista fachada del templo, todos los conjuntos escultóricos arropan a La Dolorosa. Comienza uno de los momentos más emocionantes de toda la procesión: el canto de la Salve. En los ojos de los cofrades se ve la satisfacción del deber cumplido y resuena en su interior: "hasta otro año, si Dios quiere". Los pasos entran ahora en la iglesia y la procesión toca a su fin. el Mandato y su procesión se ha cumplido. Y en Rioseco se volvió a cumplir esa máxima de que hay tres jueves en el año que relucen más que el sol...
La localidad vallisoletana acoge, el próximo 23 de abril, un homenaje a la literatura regional, la creatividad y la tradición
La procesión del Mandato esquiva a la lluvia y se resarce de la suspensión del pasado año
El crucificado gótico del Amparo y la Virgen Dolorosa se encuentran en la Plaza Mayor en otra procesión que respeta la lluvia