Para decirlo en la primera línea: esta exposición que se puede ver en la Sala de Municipal de Exposiciones de las Francesas con el título This is Pop, es un esperpento. Como diría un amigo "todo para leña y punto limpio" Claro que si te dejas llevar por la propaganda... 50 piezas que abarcan la historia del arte pop, desde los años 50 hasta la actualidad, y ofrece una amplia perspectiva geográfica a través de artistas de EE. UU, Reino Unido, Japón y España, bla, bla, bla, te crees que vas a entrar en el Guggenheim. Y no.

No, no. Esta exposición es una auténtica birria. Carteles, litografías y souvenir de todo a un euro. Pobre Warhol, pobre Paolozzi, pobre Blake, pobre Roy Lichtenstein, pobre Canogar. y así hasta veintipicos artistas. Pobre visitante de la exposición. Esta sala tiene un problema: se ha convertido en una especie de trastero pseudo-cultural que lo mismo sirve para un roto que para un descosido. 

Lo mejor sería cerrarla o poner una tienda o una peluquería canina, o una zapatería, tendría más sentido y sería más rentable. ¿Apartamento turístico? Casa de comidas... cualquier cosa, menos esto que llevamos viendo y soportando ya demasiado tiempo.

Una sala de exposiciones que se precie tiene que tener un fundamento. Tiene que tener una continuidad. ¿Quién es la persona que está al cargo de las Salas Municipales en Valladolid? Ni está ni se la espera. Desde que se fue Juan González-Posadas eso es un erial. Sería de desear menos propaganda y trabajar un poco más la calidad y la categoría de las exposiciones  que hasta ahora brillan por su ausencia en la Sala Pasión, en Revilla y esta de las Francesas.

¿Son útiles las salas de exposiciones? ¿Son acaso un punto de referencia, un punto de apoyo para descubrir artistas?  Pues claro que son útiles por la sencilla razón que siempre invitan a descubrir otros mundos, descubrir colores y perspectivas y todo lo que se te ocurra. Un mundo donde el visitante se encuentra vivo y con derecho a imaginar. El placer es un requisito imprescindible del arte.

Justo lo contrario pasa cuando cruzas el umbral de esta sala.  Se te pone automáticamente un mal humor que te dura toda la semana. Hace falta un poco más de pasión a la hora de programar y menos palabrería y no dejarse llevar por la vacuidad y la superficialidad. Si no hay pasta, ¿o solo hay para el cine y los pinchos?  que se cierren todas las salas y santas pascuas. Recordar que estas exposiciones se pagan con dinero de todos. En fin.