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La Casa Cuna, premiada por los arquitectos de Valladolid por su especial valor patrimonial

Los colegiados del Coava han escogido la obra proyectada por Ángel Ríos Gómez e Isaías de Paredes Sanz

La Casa Cuna, premiada por los arquitectos de Valladolid por su especial valor patrimonial
Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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Los arquitectos de Valladolid han elegido la Casa Cuna para recibir la placa Docomomo que el Colegio de Arquitectos de Valladolid (Coava) concede cada año y que colocará el próximo 2 de octubre, Día Mundial de la Arquitectura. Las placas Docomomo, siglas de la 'Fundación Internacional para la Documentación, Valoración, Difusión y Conservación del Patrimonio Histórico de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento', acreditan internacionalmente el valor patrimonial del edificio donde son colocadas.

Por sexto año consecutivo, el Coava lanzó una encuesta entre los colegiados para que escogieran un edificio de entre tres obras pertenecientes al registro Docomomo. En esta ocasión, la ganadora ha sido la proyectada en 1968 por Ángel Ríos Gómez e Isaías de Paredes Sanz, frente a la vivienda unifamiliar Casa Luelmo (José Antonio Corrales) y las viviendas y oficinas de Caja España en la Plaza España (Leopoldo Uría, Miguel Costa y Joaquín Hernández).

La Casa Cuna, hoy utilizada como centro cívico, fue proyectada atendiendo a su uso como parvulario, tanto en los espacios interiores como en los exteriores. Las distintas partes del edificio se desarrollan en torno a un patio central rectangular y el exterior presenta una apariencia más laberíntica debido a la autonomía funcional de cada parte del inmueble.

La composición de la Casa Cuna está compuesta por módulos estructurales, con patios menores con vegetación que iluminan cada una de las estancias alrededor del patio central, destinadas a aulas y juegos. Esta estructura de una única planta se completa con un bloque de dormitorios de cuatro plantas, un sistema organizativo que tiene como referencia el Orfanato de Ámsterdam, diseñado por Aldo van Eyck.

Esta obra presenta un diálogo de las técnicas constructivas entre modernidad y tradición, un rasgo propio de la década de 1960, cuando fue proyectada. Los muros de carga de ladrillo visto, las grandes cristaleras y los soportes metálicos de las estancias de una sola planta están rematados con cubiertas planas con grandes vuelos en la zona sur. Por su parte, en el bloque de dormitorios destaca el uso de la ventana horizontal.

La primera de las obras que competían por la placa Docomomo es la Casa Luelmo, una vivienda unifamiliar proyectada por José Antonio Corrales con tres habitaciones, un departamento independiente en la planta alta y la zona de servicio en la baja, con acceso propio. El cerramiento ofrece un contraste en sus materiales, con carpintería de madera rojo caoba, solado de cerámica vidriada, ladrillo rojo cara vista, y paños, carpinterías y techos blancos.

El otro edificio candidato era el que componen las viviendas y oficinas de Caja España, hoy cooperativa de viviendas Amicar. Los arquitectos Leopoldo Uría, Miguel Costa y Joaquín Hernández proyectaron en 1968 una obra organizada en tres cuerpos: un zócalo que incluye la planta baja y el semisótano, un cuerpo central de cinco plantas en voladizo y una coronación de cuatro plantas compuesta por miradores y un ático retranqueado.

Placas en Valladolid 

La Fundación Docomomo se fundó en París en 1990, y se organizó en 1994 con sede en Barcelona como Docomomo Ibérico, integrando el estudio de la arquitectura de España y Portugal de ese período. El Coava arrancó con la primera colocación de una placa Docomomo en Valladolid en el año 2012 en el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac; al año siguiente, en 2013, colocaron otra placa en el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos), sito en la calle Cigüeña y Tórtola; en 2014, en el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí, ingeniero; en 2015, en las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; en 2016 en el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; en 2017, en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; en 2018, en el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; en 2019, en el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932); en 2020, en la fábrica de tableros de fibras Tafisa, del equipo de arquitectos Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente; en 2021, en las oficinas de la refinería de aceites Hipesa, más conocidas como la Casa del Barco, de Constantino Candeira (1935); y el año pasado, en 2022, en el Colegio Mayor Santo Tomás, de Fray Coello de Portugal (1963). Además, el Colegio de Cristo Rey también cuenta con otra placa Docomomo que instaló el propio colegio en 2015.