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El Colegio de Arquitectos premiará a uno de estos tres edificios de Valladolid
A la izquierda, edificio de Caja España; arriba Casa Luelmo y abajo, Casa Cuna. tribuna
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 3 min.

El Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) otorga cada año una placa DOCOMOMO a una obra que destaca por su valor patrimonial. En esta ocasión, son tres las obras que optan a recibir la distinción: el Centro Cívico Casa Cuna, las Viviendas y Oficinas de Caja España de la Plaza España y la vivienda unifamiliar Casa Luelmo.

La encuesta, en la que pueden votar todos los colegiados vallisoletanos, está abierta hasta el jueves 8 de junio y el edificio ganador recibirá la distinción el 2 de octubre, Día Mundial de la Arquitectura. DOCOMOMO son las siglas de la Fundación Internacional para la documentación, valoración, difusión y conservación del Patrimonio histórico de la arquitectura y el urbanismo del Movimiento Moderno, y sus placas acreditan internacionalmente el valor patrimonial de los edificios que las ostentan.

Los arquitectos de Valladolid tienen la oportunidad de elegir entre tres obras incluidas en el Registro DOCOMOMO del siglo XX: el Centro Cívico Casa Cuna, las viviendas y oficinas de Caja España y la vivienda unifamiliar Casa Luelmo. El COAVA ya ha otorgado este galardón en otras doce ocasiones a edificios vallisoletanos, como el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac; el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos); el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí; las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932); la fábrica de tableros de fibras TAFISA, del equipo de arquitectos Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente; las Oficinas de la refinería de aceites Hipesa, más conocidas como la Casa del Barco, de Constantino Candeira (1935) y el Colegio Mayor Santo Tomás, de Fray Coello de Portugal (1963). 

Casa Cuna
Los arquitectos Ángel Ríos Gómez e Isaías de Paredes Sanz proyectaron este edificio en 1968 atendiendo a su uso como parvulario, tanto en los espacios interiores como en los exteriores. Las distintas partes de la Casa Cuna, hoy utilizada como centro cívico, se desarrollan en torno a un patio central rectangular, rodeado de otros menores que aportan luz y vegetación a las estancias destinadas a aulas y juegos. Esta estructura de una única planta se completa con un bloque de dormitorios de cuatro plantas, un sistema organizativo que tiene como referencia el Orfanato de Ámsterdam, diseñado por Aldo van Eyck. Esta obra presenta un diálogo entre las técnicas constructivas modernas y las tradicionales, característica propia de la década de 1960.

Viviendas y oficinas de Caja España
Las viviendas y oficinas de Caja España, hoy cooperativa de viviendas 'AMICAR' fueron diseñadas en 1968 por Leopoldo Uría, Miguel Costa y Joaquín Hernández. Este edificio está organizado en tres cuerpos: un zócalo que incluye la planta baja y el semisótano, un cuerpo central de cinco plantas en voladizo y una coronación de cuatro plantas compuesta por miradores y un ático retranqueado. Las bandas de ventanas corridas de la fachada conviven con la agrupación más tradicional de miradores y retranqueos en la parte superior, mientras que la distribución entre viviendas y oficinas se lleva a cabo mediante patios de luces.

Casa Luelmo
El arquitecto José Antonio Corrales fue el encargado de proyectar esta vivienda para familias jóvenes de tres dormitorios, que dispone de un departamento con dormitorio, chimenea, baño y vestidor en la planta alta. Con acceso independiente, la planta baja está diseñada como zona de servicio, con oficio, plancha, cocina, despensa, dormitorio y patio. Las dos zonas de estar de la vivienda se prolongan espacialmente al exterior mediante un porche doble con cubiertas voladas. El cerramiento ofrece un contraste en sus materiales, con carpintería de madera rojo caoba, solado de cerámica vidriada, ladrillo rojo cara vista, y paños, carpinterías y techos blancos.