Compañía de circo EIA

En primer lugar la emoción, más tarde el entendimiento. Nuye de la Cía. EIA está más  cerca de la vida de una manera singularizada cuando  intervienen las manos. No somos conscientes de lo que nos decimos con las manos ?escribe Millás- porque tenemos privilegiado el  habla como instrumento de comunicación. Un apretón de manos, una caricia, un arañazo? Los intérpretes de  Nuye hacen viajar al espectador físicamente a través de sus movimientos. También mentalmente, como si estuvieran viendo una película en el cine.

Esta gente tiene habilidad y talento para regalar. Los primeros cuatro minutos y treinta tres segundos fueron un homenaje a Man Ray. Las figuras que aparecían en la Sala Concha Velasco del LAVA  tenían mucho que ver con la mirada surrealista por su fuerza escénica y su evocación fotográfica. El día para descansar, el LAVA para imaginar.

En Nuye la frontera que separa el arte y la vida desaparece mágicamente. Todo aquí sale de dentro de los intérpretes. Siempre es difícil meterse en la piel de los demás. Pero esta noche la dirección artística  de Armando Rabanera y Fabrizio Giannini y la coreografía de Michelle Man lo consiguen. La capacidad que tienen todos los que participan en la obra para construir movimientos y cabriolas es asombrosa.

Nuye tiene el marchamo de la autobiografía. Durante toda la noche tuve en la cabeza la palabra 'Castell'. Esa construcción humana que se realiza   en la fiestas de Cataluña y que Bigas Luna ha iluminado también en la 'Teta y la luna'.  Una construcción humana donde prima un objetivo común: mantener el equilibrio. En el equilibrio está la belleza. Para interpretar  un papel  no basta con entenderlo. Debes integrarlo en ti, en tu cuerpo. Esta es la premisa principal de Nuye.

Y creer. Creer en el otro. Si uno no cree en el otro es imposible tocar el techo de la sala y tirarse de bruces con triple pirueta mortal. Si uno no cree no te puedes transformar. En Nuye el espectador pasa por todos los estados posibles.  Inquietud, alegría, tristeza, melancolía, miedo. Y humor, mucho humor a lo Buster Keaton.  Esta gente se ve que ha hecho mucho de teatro de calle.

Todo el espectáculo resulto una invitación a sumarte a la belleza de la música ?estupenda toda la noche- y del movimiento. Cada sonido, un movimiento que llevaba implícita la belleza. Deberíamos cuidar unos de otros, deberíamos mostrar amabilidad, mientras sea posible...