La Guardia Civil de Valladolid ha llevado a cabo la Operación 'Garofaro', en la que se ha detenido a cinco personas pertenecientes a un grupo criminal dedicado al robo de cable de cobre de telecomunicaciones. Estas detenciones se han producido tras una serie de robos en las provincias de Valladolid y León, donde los delincuentes sustraían grandes cantidades de cableado, causando importantes daños a las infraestructuras.

La investigación se inició a principios de año, después de que se registraran varias denuncias por robos de cable en el tendido aéreo de telefonía en la provincia de Valladolid. Los delincuentes utilizaban herramientas especializadas para cortar y sustraer el cableado rápidamente. Uno de los primeros incidentes ocurrió en Cigales, donde una alarma de seguridad alertó a las autoridades de un corte en los cables durante la madrugada.

Durante los meses de enero y febrero, la Guardia Civil detectó un patrón de robos similares en diferentes localidades como Cigales, Cabezón de Pisuerga y Medina de Rioseco. A través de un minucioso seguimiento, los agentes lograron identificar un vehículo vinculado a uno de los robos en Cabezón de Pisuerga, lo que permitió avanzar en la investigación y localizar a los sospechosos.

Las pesquisas revelaron que los implicados residían en una localidad de Córdoba y contaban con antecedentes penales por delitos similares. Además, se descubrió que utilizaban no solo turismos, sino también furgonetas de gran capacidad alquiladas para transportar el cobre robado. En total, se les atribuye la sustracción de más de 3.300 metros de cableado, con un peso aproximado de 7.200 kilogramos.

En la fase final de la operación, la Guardia Civil siguió a los sospechosos hasta la provincia de León, donde realizaban labores de vigilancia sobre una línea de telecomunicaciones. Durante la madrugada, los agentes interceptaron los vehículos en la autovía A-62, cerca de Valladolid. En el interior de la furgoneta encontraron unos 2.700 kilogramos de cobre, que habían sido robados esa misma noche.

Los cinco integrantes del grupo fueron detenidos y los vehículos, junto con el cobre recuperado, quedaron bajo custodia policial. Los delincuentes actuaban con ropa oscura y capuchas para evitar ser detectados. Con esta operación, la Guardia Civil ha asestado un duro golpe a las bandas organizadas dedicadas al robo de cobre, contribuyendo a mejorar la seguridad de las infraestructuras de telecomunicaciones.

Paralelamente, en un caso no relacionado con la Operación 'Garofaro', la Guardia Civil de Villalón de Campos investigó a otra persona por un intento de robo de cable telefónico. El sospechoso logró cortar 150 metros de cable, pero gracias a la rápida intervención de los agentes, el material fue recuperado y devuelto a la empresa afectada.