Un hat-trick de Mbappé hurga en la herida del Pucela

El Real Valladolid cayó (0-3) ante el Real Madrid en el Estadio José Zorrilla. Los visitantes, comandados y liderados por un Mbappé diferencial, se mantienen líderes de la categoría con una victoria que, además, hurga en la herida de su rival, que se hunden en la clasificación con un presidente ausente, Ronaldo Nazário, que ni está ni se le espera.

VALIENTE PUESTA EN ESCENA

El Pucela plantó cara al Madrid desde el inicio del encuentro. Es más, nada más empezar el choque, Courtois tuvo que sacar una mano abajo en un córner para evitar el primer tanto local ante el lamento de la grada que estallaba contra el máximo accionista del Club. "¡Ronaldo, vete ya!" y "¿Dónde está el presidente, el presidente dónde está?", se escuchó en el José Zorrilla, que ya presenta, cada jornada, una imagen más amarilla (reflectante, esta vez) que blanquivioleta por las banderas en contra de la gestión del brasileño al frente de la entidad.

Con el paso de los minutos, el Real Madrid incrementó la intensidad, más ofensiva que defensiva, y empezó a adueñarse del balón ante la ambición de su rival que, cuando podía, salía al contraataque. De hecho, varias acciones de Marcos André levantaron a parte del público y, en una de ellas con el Madrid mal replegado, Sylla intentó un disparo fuera del área que desbarató, de nuevo, Courtois. El belga salvaba a los naranjas de ir por detrás en el marcador.

Aunque Hein no había intervenido, el Madrid daba relativa sensación de peligro cada vez que tocaban el balón sus jugadores más importantes: Mbappé, Rodrygo y Bellingham. Como ninguno se atrevía, lo tuvo que hacer Rüdiger desde lejos, pero Hein estaba bien colocado y mandó el balón a córner. El Madrid ya empezaba a asediar el área blanquivioleta y, en una buena acción colectiva, acertó. Una pared entre Bellingham y Mbappé dejó al francés solo ante Hein, al que batió en el mano a mano (0-1).

Los visitantes se ponían por delante en el marcador sin merecerlo en cuanto al fútbol desplegado porque lo estaba intentando más que el Pucela, pero sin ser constante. Los minutos finales se saldaron con un nuevo rifirrafe entre Bellingham y Javi Sánchez, que se volvían a ver las caras ante Busquets Ferrer, que señaló el camino a los vestuarios con todo por decidir.

OTRA VEZ MBAPPÉ

La reanudación no sentó bien ni a unos ni a otros. Las ganas que tenía el Pucela de reivindicarse se fueron diluyendo con el paso de los minutos o cuando quiso Mbappé que, cada vez que tenía el balón en su poder, algo pasaba en el área blanquivioleta. Es más, las acciones más peligrosas pasaron por sus botas.

En una de las mismas, en otro contraataque, el francés aprovechó los espacios generados y, tras un pase de Rodrygo, definió bien ante Hein (0-2). Los ánimos en la parroquia blanquivioleta iban decreciendo a medida que el gol local no llegaba. El Madrid, de hecho, utilizó la posesión para mantener y controlar la ventaja. Ancelotti dio entrada a Modric y el balón se tiñó de naranja ante la impotencia pucelana.

En este tramo de encuentro, la afición se volvió a acordar de Ronaldo y del director deportivo, Domingo Catoira, al que calificaron de "inútil". En la otra cara de la moneda, la nota positiva del encuentro fue la actuación de Marcos André, que salió ovacionado en detrimento de Latasa, que sigue cuestionado. No obstante, los visitantes trataron de finiquitar el choque y lo consiguieron en el descuento… desde los once metros.

Una entrada dentro del área de Mario Martín a Bellingham dio la oportunidad a Mbappé de su primer hat-trick con la camiseta del Real Madrid. Es más, la acción tuvo su punto de intriga, ya que el VAR tuvo que intervenir para que Busquets Ferrer penalizara el lance con penalti y doble amarilla a Martín, que se marchó a la ducha antes de tiempo. El francés no falló (0-3) y sentenció a un Pucela que no levanta cabeza.