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No acogemos invasores, recibimos familiares

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Vidal  Holgado
Vidal Holgado
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El grupo del Psoe en el Ayuntamiento de Ávila pide la creación de un cementerio musulmán en Ávila. Me reservo mi opinión ante tal propuesta, que no es buena, pero no renuncio a aportar alguna idea, por si consiguen materializarla, que no me extrañaría.

Como me supongo que andarán un poco perdidos, y no serán muy duchos en cuestiones históricas, les voy a dar una idea, para que vayan recopilando el bagaje necesario para completar el expediente que pueda llevar a buen fin tan eximia ocurrencia.

Para mi que existe un lugar ideal para situar el cementerio, que no es otro que a continuación del cementerio mudéjar, que quedó enterrado bajo el Mercadona y urbanizaciones aledañas, allí al ladito del rio para que estén fresquitos, al lado de sus antepasados, que algunos llevarán allí más de mil años, y donde se encontrarán como en casa, no en vano las calles del barrio tienen nombres como Abdalá, Alí, etc. al menos, quien bautizó el barrio tuvo alguna consideración. Eso sí, yo que no soy muy supersticioso, si viviera allí, un poco de acongojonamiento si tendría, por si duermo encima de un muerto, es más, no me gusta comprar en ese Mercadona, no vaya a llevarme el espíritu de algún enterrado en un brik de leche que me convierta al islam o algún poltergeist que me convierta en poseso, quítate pallá.

Según se dijo, era el cementerio mudéjar más importante de la península ibérica y donde se cometió otro de tantos atentados a nuestra cultura, una salvajada en aras del dios dinero, cuando la actividad de construcción estaba en plena ebullición y los ayuntamientos ingresaban dinero a espuertas, calificando terrenos y dando licencias de obras. Vamos que unos cuantos moros muertos iban a frenar el progreso, pues no faltaba más. Se podría haber buscado otro lugar cuando aparecieron las tumbas, pero cambiar con las obras comenzadas debía resultar demasiado gravoso para que nadie se hiciera cargo del coste, tampoco se conocería responsable de la falta de información, cuando se podría haber pensado que algo así pudiera suceder, documentación sobre el barrio musulmán si existía y se supone que se harían catas en el terrero, antes de dar la licencia de obra, o no, quien sabe.

Polémica no faltó, recuerdo las cartas de los lectores en el Diario e Ávila, como la de aquel que hablaba del poco respeto que demostrábamos hacia nuestros antepasados, y del que le contestó al día siguiente diciendo que moro sería su padre. La verdad es que el segundo no tenía mucha razón, conocía poco la historia o renegaba de su estirpe, no creo que haya muchos españoles, con varias generaciones autóctonas, que puedan decir que no llevan una gota de sangre mora, no en vano estuvieron aquí durante setecientos años y los primeros bereberes que entraron eran soldados en pleno vigor juvenil y seguro que con ganas de dar rienda suelta a su fogosidad con las lozanas andaluzas y después con el resto de lozanas peninsulares, además eran vencedores, así que eso, unido a que el Islam impulsa la poligamia, nos podemos imaginar el resultado, si, además en cuestiones de fecundidad tampoco se quedaban cortos precisamente, se cuenta de un emir que después de haberse cepillado a mas de cuatrocientos, entre hermanos, primos, tíos y sobrinos, todavía no podía dormir pensando en si quedaría alguien que le disputase trono.

En fin, que tardamos 700 años en echarlos y ahora volvemos a llamarlos con la versión moderna del Conde D. Julián, título que a Pedro Sánchez le viene al pelo, a D. Julian le violó la hija D. Rodrigo, y ¿a Pedro Sánchez que le hemos hecho? Como merecedor de calificativos, Pedro Sánchez no le va a la zaga a D. Julián, aunque en este caso, seguramente será el sátrapa del sur el que le tenga cogido por salva sea la parte. Claro, que tampoco faltará quien diga que no acogemos invasores, recibimos a la familia.

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