Ismael Pérez: "El libro mantiene esa 'niebla' constante, no es fácil predecir su final"

El delegado de la ONCE en Castilla y León se estrena como escritor con una novela ambientada en Valladolid

imagen
Ismael Pérez: "El libro mantiene esa 'niebla' constante, no es fácil predecir su final"
Ismael Pérez posa con su novela en la redacción de TRIBUNA GRUPO en Valladolid. Alejandro de Grado.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
Lectura estimada: 5 min.

Estrenarse como escritor no debe ser nada sencillo. En primer lugar, por acertar en la trama o en los argumentos de la historia, ya que esta es la que te tiene que dar la llave para captar la atención de alguna editorial. En segundo lugar, por el tiempo que puedes estar preparando la novela para darla forma, aparte de documentarte si, encima, está basada en hechos reales. Y en tercer y último lugar, por lo que pueda decir la gente de dar este paso, ya que uno debe estar convencido plenamente de ello.

A Ismael Pérez, delegado de la ONCE en Castilla y León y autor de su primera novela titulada 'El valle de la niebla', no le costó tanto publicar un ejemplar, ya que llevaba tiempo pensando en ello, pese a que su admirada labor en el colectivo le impedía poder desarrollar una idea. Aun así, y durante los últimos dos años, ha ido sacando, poco a poco, el tiempo suficiente para organizar en su cabeza lo que pretendía hacer.

Aunque no tiene nada que ver con su vida real, la novela está ambientada en Valladolid y empieza en un lugar que ve cada día al estar trabajando a su lado. A partir de ese momento, la niebla y el misterio empiezan a cobrar protagonismo hasta que llega el final, del que pocos pueden presumir haber predicho, como asegura en una entrevista concedida a TRIBUNA.

PREGUNTA: ¿Por qué decide escribir este libro?

RESPUESTA: Porque yo trabajo en la calle Muro, y de ahí me viene la idea... Al lado de mi organización, hay un lugar tan misterioso como fantástico. Me refiero al Colegio de Huérfanos del Ejército Santiago. Siempre me he preguntado qué ocurría allí. Es decir, cómo se hizo aquel lugar, qué chavales terminaban yendo allí... Estas inquietudes provocaron que diera el paso, y escribiera una historia. El inicio de la misma es muy sencillo porque cuento cómo un chico se alojaba en ese colegio estudiando, a su vez, el Grado de Medicina en la Universidad de Valladolid.

P: ¿El proceso ha sido difícil? ¿Le ha costado?

R: Si te soy sincero, no me ha costado mucho dar forma a la idea. Eso sí, no ha sido nada fácil encontrar algo de tiempo para poder escribir. El problema, cuando tienes otro trabajo bonito, inspirador y que te ocupa mucho tiempo, es compaginar ambas tareas. Escribir también te ocupa mucho tiempo... No puedes escribir todo en media hora. Creo que tienes que escribir, al menos, durante cuatro horas a diario para que te cunda y te sirva.

Si juntamos todos los ratos que he ido sacando, calculo que he tardado dos años en empezar y terminar el relato. Si no hubiese tenido estos problemas, en seis meses lo hubiese acabado.

P: También tuvo que sacar otro rato para que una editorial le diera la oportunidad...

R: Así es, pero he tenido mucha suerte. La editorial (Lapicero Azul) me dijo, desde el principio, que su intención no era modificar los argumentos de mi historia, sino puntualizar algún aspecto relacionado con correcciones o con el propio formato, desde un punto de vista puramente estético. Creo que la editorial tenía claro en mantener la esencia del autor. 

P: Entonces le habrá gustado esta faceta de escritor...

R: Sí, y mucho (ríe). Una vez cerrada la última página del libro, ya pensé en la siguiente historia, que será diferente a esta. Me estoy documentando para poder seguir escribiendo libros. En principio, no tiene nada que ver con esta historia. Aun así, no descarto que la que se acaba de publicar tenga una segunda parte y una continuidad. Los finales, a veces, dejan una ventana a la esperanza. Eso no quiere decir que tenga un final feliz o triste, sino un buen final.

P: ¿Aparecen similitudes de su vida real en la ficción?

R: No, absolutamente nada. Tenía claro que cuando uno quiere contar una historia, debe ser inventada. En ningún momento he vinculado lo que pasa en el libro con lo que me pasa en el día a día. Es pura ficción.

P: El título incluye la palabra niebla. ¿Por la ciudad de Valladolid?

R: La he elegido por dos razones. Una, como bien dices, por Valladolid. Es cierto que Valladolid es nuestro valle de la niebla y la historia empieza, temporalmente, la semana pasada, durante el mes de diciembre. He aprovechado el momento porque es cuando más niebla suele haber. Y, en segundo lugar, he elegido esta palabra porque, a veces, no sabes lo que está pasando en la historia. Es decir, parece que estamos inmersos en una niebla constante. Hay muchos personajes y cada uno tiene una serie de condicionantes que, poco a poco, se van desvelando. 

P: ¿La historia se desarrolla en Valladolid capital?

R: Sí. Fundamentalmente, en Valladolid capital, aunque también pase por Salamanca y Madrid. El 90% por ciento de la historia se desarrolla en la ciudad.

P: ¿Qué le puede llamar la atención al lector de la novela?

R: Es complicado saberlo. Escribir es una cuestión cultural. Escribimos como leemos o como hablamos. Nos enseñaron a que toda obra tiene que tener una introducción, nudo, desenlace... y esta novela es un buen ejemplo de ello. Cuando la leí, de nuevo, me di cuenta que esa frase tan utilizada tiene todo el sentido del mundo. Aunque no quieras seguir ese guion, el planteamiento suele ser similar, como me ha pasado a mí. 

P: ¿Ya le han llegado las primeras reacciones?

R: Sí, y son muy buenas. Es lógico que los buenos amigos, los más cercanos que ya han leído el libro, te trasladen valoraciones positivas. La sensación, de momento, es buena. Hay gente que se dedica a escribir y le está gustando mucho, y esa es mi esperanza: que mi libro guste a muchas personas.

P: ¿Se han superado las expectativas?

R: Aún es pronto para responderte. Tenía claro que quería escribir una historia de principio a fin, y ese proceso no es sencillo. Mi obsesión es que mi libro sea fácil de leer, y es importante remarcarlo porque el lector tiene que estar a gusto. Creo que lo he conseguido, sin olvidar de que se trata de una historia original, y que no se ha contado nunca... No es fácil predecir ni su principio ni su final. He ido estirando los personajes hasta donde he podido y querido.

P: Ha comentado, por último, que no descarta una segunda parte, pero ahora ese no es su objetivo...

R: Sí, es otro libro diferente y ambientado fuera de Valladolid. De momento, ese es el plan, a no ser que la historia te lleve hacia algún camino donde se encuentren (ríe).

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App