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El compositor de la sintonía de Seminci: "Queremos convertirla en un símbolo"

El músico vallisoletano Javier Vielba ha creado un himno que acompañará a cada una de las proyecciones cinematográficas que se visualicen en el festival

El músico vallisoletano Javier Vielba.
Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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La música siempre goza de un espacio privilegiado en la Semana Internacional del Cine de Valladolid (Seminci) pero, este año, se ha dado un paso más: el compositor vallisoletano Javier Vielba, vocalista y guitarrista de la banda Arizona Baby, ha compuesto la sintonía del festival, que acompañará cada una de las proyecciones y actividades de la programación de su  69 edición.

A tan solo un año de su 70 cumpleaños, Seminci ofrecerá del 18 al 26 de octubre una retadora y ambiciosa edición que permite transitar por una amplia panorámica del cine de autor de referencia a través de la selección comisariada de más de 200 títulos, entre largometrajes y cortometrajes, que establecen un diálogo entre las distintas secciones dentro y fuera de la competición.

PREGUNTA: ¿Cómo ha sido el proceso de creación de esta sintonía que, a partir de ahora, acompaña y representa a la Seminci?

R: Ha sido un reto muy bonito que me ha llevado bastante tiempo. Han sido unos tres o cuatro meses de trabajo, aproximadamente, en los que no he parado de darle vueltas a la cabeza para encontrar con qué representar algo tan abierto e inabarcable como es un festival de cine. Ha sido un reto muy difícil por el hecho de querer condensar tanto en tan poco tiempo.

P: ¿Qué quiere decirnos a través de esta melodía?

R: He querido reflejar con la melodía lo que vivimos cuando entramos en un cine. Tú llegas a la sala de cine y te adentras en un mundo paralelo. Si se acaba el mundo fuera, ni te enteras. Estamos metidos en una cápsula que nos sirve para viajar en el tiempo y en el espacio. Quería que esta sintonía pusiese en antecedente a cualquier película que vaya a visualizarse después en Seminci. He utilizado la música electrónica como herramienta para poder descentralizarlo todo y que cada uno pueda interpretarlo a su manera. Hay algún pequeño guiño a patrones castellanos o vallisoletanos en ciertos patrones rítmicos o elementos sónicos.

P: ¿Qué ha significado para usted ser el elegido para componer el himno de la Semana Internacional del Cine de Valladolid?

R: Ha supuesto  un gran reconocimiento por parte de la ciudad, además de una enorme oportunidad que me ha brindado el festival y su director José Luis Cienfuegos. Estoy orgulloso de que hayan confiado en mí para esta labor tan importante. Esta es la primera vez que Seminci tiene un logo sonoro y, a su vez, nos hemos convertido en el único festival de cine español que tiene una sintonía oficial. El Festival de Venecia o el de Cannes lo tienen pero, por ejemplo, el de Málaga o el de San Sebastián no. Me siento muy agradecido y es para mí, como profesional, todo un honor. Ha sido un reto muy bonito de acometer. Me he salido de mi zona de confort a nivel musical y he experimentado, aportando algo único y personal a mi querida ciudad.

P: ¿Que tiene Seminci de diferente al resto de festivales de cine de nuestro país?

R: Lo principal es la ciudad de Valladolid. Semanas internacionales de cine hay en muchos lugares pero ninguno de esos sitios es como Valladolid. Esa capacidad de conectar el festival con las calles es única. El salir de ver una proyección y pasear por el centro, donde se respira un ambiente cinéfilo magnífico, no tiene precio. Valladolid es un punto de encuentro para todas esas personas que aman el cine y se desplazan para disfrutar de él, pero también para aquellos que viven aquí, y aunque no les guste, se dejan contagiar por la fiebre del séptimo arte estos días.

P: ¿Qué expectativas tiene del festival de este año?

R: Todo tiene visos de ser un gran éxito. El año pasado contábamos con propuestas  nuevas muy frescas y este 2024 la organización se ha superado. Se nota que las instituciones ponen de su parte y se están volcando en renovar y aportar ideas al festival. Es muy bueno ventilar todo y sustituir lo que ya no funciona por novedades que son necesarias.

P: ¿Cómo ve al festival en la actualidad?

R: Seminci está en un momento muy interesante ahora mismo porque se encuentra en pleno proceso de renovación que incide, principalmente, en la conexión del festival con la ciudad. La ciudadanía nota, aunque no tenga entradas para acudir, que el festival está teniendo lugar. Puede que tú no seas motorista, pero te enteras que se está celebrando Pingüinos. Lo mismo pasa con Seminci.

P: ¿Cuáles son las principales novedades a destacar?

R: La música toma el mando. No solo por la sintonía, también coge peso con conciertos o sesiones de DJ's que darán la nota esta semana. Hay muchos más puntos de encuentro por todas partes. No solo se proyectan películas, tienes lugares y ambiente a los que acudir para disfrutar de un buen bien y charlas sobre el cortometraje que acabas de visualizar. Seminci va a más y la personalidad de Valladolid sale a reducir. Con el propósito de dar visibilidad al talento musical existente en Valladolid y en Castilla y León, la 69ª edición de Seminci ha contado con la colaboración de grupos y músicos que han arropado los materiales audiovisuales difundidos para programar la programación y actividades

P: ¿Está ligada la música con la industria cinematográfica?

R: Van siempre de la mano. El cine es el arte de las artes. Condensa arquitectura, alta costura, maquillaje, danza, fotografía, etc. La música forma parte del cine, ya sea de forma diegético o extradiégetico. En el cine mudo, ya había música. Una película es una puesta en escena, un espectáculo, y necesita música.

P: ¿Y qué es lo mejor del festival?
R:
Seminci siempre ha apostado mucho por el cine de autor. Existe una fuerte conexión con el mundo de las vanguardias artísticas. En Valladolid han sucedido momentos culturales que luego han tenido un impacto gigante a nivel internacional. Puede que no lo sepamos pero hay largometrajes espectaculares que se estrenaron en nuestro festival y luego lo petaron por todo el mundo. Tenemos que ponernos en valor. Damos por hecho que lo que pasa aquí es normal y no es así. A veces se nos olvida lo grandes que somos.

P: ¿El himno de la Seminci llega para quedarse?

R: Esa es la intención. Queremos que, igual que el clásico logo de los labios, se convierta en un símbolo. Algo que llega este año y que se mantiene para incrementar esa identidad tan única que, año a año, vamos generando. Ojalá este 2024 sea el primero de muchos. Deseo que la gente la haga suya. De momento todas las reacciones han sido positivas. Casi todo el mundo lo compara con melodías que les gustan. Eso es una señal de que lo hemos hecho bien.  

P: ¿Qué va a suceder en 2025 con el 70 aniversario?
R:
Creo que ya se está trabajando activamente en ello. Es una fecha muy destacada  y no será una edición normal. Seguro que se lleva a cabo a lo grande. Se están preparando cosas gordas. Y dentro de nada se llevará a cabo la 75 edición que también promete ser inolvidable. Ojalá todo esto siga con la trayectoria que está llevándose a cabo últimamente. Vamos por muy buen camino.