El Caja Rural Aula suma la primera derrota de la temporada en San Sebastián

Primer viaje de la temporada para un Caja Rural Aula que comenzó el curso en Huerta del Rey con una sonrisa. La primera salida dejaba claro que no era vacacional; las chicas de Salva Puig pisaban un campo minado como es el Pabellón José Antonio Gasca con el objetivo de llegar con vida a los últimos minutos. Un escenario que no se reprodujo en el 40x20, donde, después de una notable primera parte, terminó siendo superado por el supercampeón de España. 

Los primeros minutos fueron de ida y vuelta en San Sebastián, con Jimena Laguna manteniendo en el pulso al Caja Rural Aula gracias a los siete metros que rascaba desde el pivote Marcela Arounian. Argumentos suficientes para tutear en su propia casa al poderoso Super Amara Bera Bera. Amparadas en el gran estado de forma del que goza su portería -encarnada en Lucía Prades- y en el azote que supuso la salida a pista de Elba Álvarez, las donostiarras lograban imponer en estos compases mínimamente su autoridad ante un Caja Rural Aula bien plantado que supo entender a la perfección los momentos de correr y los momentos en los que madurar las jugadas.

El equipo de Salva Puig logró mantener la balanza equilibrada hasta los últimos minutos de la primera parte, en los que Super Amara Bera Bera aprovechó los instantes de duda de las blanquiazules para romper el marcador y poner a su favor una renta de cuatro goles (16-11) que no reflejaba con veracidad el buen trabajo realizado por Caja Rural Aula. Los números arrojaban un jarro de agua fría que apagaba la fogosidad del equipo visitante, que afrontaba la segunda parte consciente de lo complicado que era afrontar la segunda mitad con cinco goles de desventaja. Pese a la situación, el Caja Rural Aula continuó fiel a su guion, pero el Super Amara contaba con la tendencia ascendente de Kasrten y Joao, que continuaron castigando a las vallisoletanas, como hicieron al final de la primera mitad. 

Al ver que su equipo no recuperaba terreno (21-14) Salva Puig recurrió al tiempo muerto para revertir la situación. Quisieron las pucelanas dar un paso adelante, pero con un colchón de siete goles las donostiarras supieron esperar agazapadas en su sólida defensa a rematar la faena con su contraataque. Fue entonces cuando el Caja Rural Aula entró en depresión con un bloqueo goleador que terminó por desesperar a las pucelanas y de espolear a las donostiarras, que vivían una fiesta organizada por una imparable Carmen Arroyo.  

Cada intento de maquillar el resultado por parte del Caja Rural Aula era abortado por Lucía Prades, que brilló bajo palos y fue crucial para apagar, poco a poco, la estela del equipo vallisoletano, que se topó con la primera derrota de la temporada en una pista donde los pronósticos son negativos para cualquiera que la pise como visitante.