Blanca Jiménez defiende que la Seminci esté gestionada por su concejalía

La problemática en torno a la gestión de la Semana Internacional de Cine (Seminci) en Valladolid se empieza a solucionar con la decisión del alcalde Jesús Julio Carnero de cambiar los estatutos del festival para que dependa de la Concejalía de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, liderada por Blanca Jiménez. Esta medida se ha tomado en respuesta al informe jurídico del secretario general del Ayuntamiento, Jesús Mozo, solicitado por el Grupo Municipal Socialista, que advierte que "sacar la 'Seminci' de la Fundación Municipal de Cultura (FMC) sería ilegal".

El informe del secretario deja claro que la gestión del festival debe encajarse en los órganos de gobierno de la FMC y que la concejala delegada de Turismo, Blanca Jiménez, no puede llevar a cabo directamente su dirección política y administrativa. Ante esta situación, la Alcaldía ha decidido adaptar los estatutos para permitir que la concejala de Cultura, Irene Carvajal, pueda delegar esta labor en la concejala de Turismo. "La voluntad política está ahí", afirma Jiménez.

La edil asegura que ya están trabajando con la organización de la Semana Internacional de Cine: "El lunes ya estuve reunida con Jose Luis Cienfuegos". Blanca añade que la necesidad de modificar los estatutos es solo un proceso administrativo en el que ya están trabajando.

La decisión de Carnero ha sido recibida con controversia por parte del PSOE, que considera que el informe jurídico desmantela la nueva estructura propuesta por el alcalde. La oposición también ve la medida como una respuesta a las advertencias previas del exalcalde Óscar Puente sobre el riesgo de injerencia de VOX en la programación del festival. Aunque desde la concejalía de Turismo defienden que "tiene una aplicación turística muy grande y muy importante para la ciudad desde el área de turismo".

La situación política y los cambios en los estatutos de la Seminci generan incertidumbre en torno al futuro de uno de los eventos culturales más destacados de la ciudad. La Gala de los Goya, programada para el 10 de febrero en Valladolid, también está en el centro de la polémica debido a estos conflictos.