La permanencia y el Real Valladolid, viejos amigos en los campos de fútbol

El Real Valladolid llega a la última jornada dependiendo de si mismo y eso es lo que dice la historia. Si gana se mantiene en Primera División y si pierde desciende a Segunda División, por lo tanto y como marca la vida, cada partido es un mundo.

Este periódico analiza el pasado del Real Valladolid y espera hacer reflexionar a los más supersticiosos que es posible la salvación. El partido contra el Getafe es crucial para mantener la categoria, aunque ambos se juegan tanto la permanencia como el descenso. 

En primer lugar, la primera final que se disputó en este siglo fue la del año 2001-2002, cuando el conjunto blanquivioleta se enfrentó al Real Madrid. El resultado acabó 2-1 a favor del conjunto madridista. El equipo, dirigido por Pepe Moré, ocupaba el puesto decimoquinto en la tabla clasificatoria y tenía la friolera de 42 puntos. Racing y Numancia ya habían descendido a Segunda División y justo por debajo del conjunto blanquivioleta se encontraban Zaragoza (41) y Oviedo (39) y Osasuna (39). Los de Moré tenñian que ganar sí o sí para mantener la categoría si no ganaban ni Zaragoza ni Oviedo.

El Madrid, a pesar de haber ganado ya la Liga, ganó dos a uno a los pucelanos. Pero la suerte sonrió al Pucela y el Zaragoza empató a uno y el Oviedo perdió ante el Mallorca.

La temporada siguiente, en la 2003-04, el Real Valladolid necesitaba los puntos y ganar en casa ante el Villarreal. En el retovisor tenía a Espanyol y Racing, pero no dependía de si mismo. A pesar de conseguir la victoria ante el Submarino Amarillo, el Racing perdió pero ganó el Espanyol. Ese año, descendimos. 

En la temporada 2007-08 el Real Valladolid de Mendilibar se jugaba la vida en Huelva, ante el Recreativo. Partían también desde la 15ª posición, con 44 puntos pero por aquel entonces no estaba todavía salvado. El mismo Recre y el Osasuna le seguían muy cerca con un punto menos, con 43. Zaragoza abría el descenso con 42. Ambos equipos empataron a uno y el conjunto de Mendilibar se logró salvar gracias a que ni Osasuna ni Zaragoza ganaron. 

La más cercana en el tiempo fue en la temporada 2013-14, cuando el Real Valladolid se enfrentó al Granada en el José Zorrilla, pero como todos recordamos no salió bien y el equipo, por aquel entonces dirigido por Juan Ignacio Martínez, descendió a Segunda División tras perder 0-1 y además, el Osasuna, que necesitaba perder, venció.