La iniciativa tendrá lugar el día 31 a las 12 del mediodía, mientras que esta tarde se lleva a cabo el acto 'Arroyo lanza un deseo al 2023'
El Ayuntamiento de Arroyo poda el parque del Socayo por los daños causados por el temporal
El Consistorio solicita a la CHD autorización para talar algunos chopos de más de 30 metros que están a punto de caerse al Pisuerga
El Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Duero para talar unos chopos situados en la desembocadura del arroyo Rodastillo que, tras los recientes episodios de lluvias continuadas y fuerte viento, plantean un grave riego ante la amenaza de su caída.
En concreto, algunos de los chopos situados junto al mirador más cercano a la desembocadura del Rodastillo han perdido el apoyo adecuado y están iniciando un movimiento de vuelco hacia el río, provocando con su cepellón un movimiento de tierras que ha dañado los elementos de paseo y el propio mirador.
Estos chopos, de más de 30 metros y más de 4.000 kilos cada uno, están situados en terreno rústico que es Dominio Público Hidráulico Cartográfico, responsabilidad de la CHD, organismo al que se ha notificado la situación.
Las roturas y grietas aparecidas en el terreno están avanzando rápidamente, por lo que previsible la caída de los árboles al río en un periodo corto de tiempo. En caso de desprendimiento de la zona agrietada en su totalidad al río Pisuerga, será necesario reacondicionar y vallar todo el entorno para reponer las condiciones de seguridad.
Dado el riesgo existente, el Ayuntamiento ha procedido al balizado perimetral de la zona para evitar daños personales o materiales, ha puesto la situación en conocimiento de la CHD y ha solicitado permiso para la tala a la CHD y al Servicio Territorial de Medio Ambiente.
Reconocen así el trabajo del que ha sido cuatro décadas presidente de la Federación regional de Centros de Inciativas Turísticas
Los Bomberos de la Diputación acudieron al lugar para recobrar la normalidad en la zona
Desde la Archidiócesis de Valladolid categorizan el acto como de "especial gravedad" y de "ofensa para el Señor y para la Iglesia Católica"