Con el precio disparado de la electricidad, y el miedo de que Rusia deje de suministrar gas a todo el territorio europeo, el Consejo de Ministros ha aporbado este pasado lunes un paquete de medidas de ahorro energético que afectará a todo el territorio español. 

Entre las medidas que va a aplicar el Gobierno están el apagado de luces de escaparates y edificios públicos a partir de las 22:00 horas, límite de temperaturas en interiores, instalación de termómetros y puertas cerradas e instar al teletrabajo, como principales medidas.

Es por eso que Tribuna Valladolid ha salido a la calle para preguntar a los vallisoletanos qué opinan de este paquete de medidas. "Estas medidas para quien son, ¿para que los políticos vivan mejor de lo que ya viven? No, que cada uno haga lo que quiera", alega un viandante. "Si un empresario quiere dar publicidad a su producto, no tiene que venir nadie a decir que no lo puede hacer, estoy totalmente en contra", se sincera.

"27 grados me parece mucho, vamos a pasar calor", alega una vallisoletana. "Que los escaparates se queden sin luz estoy en contra, aunque si es por el ahorro energético... en general no me parece bien", revela.

Para otro de los vecinos, esta medida le parece una "medrugada". "Que se apague la luz en los comercios puede que aumente la delincuencia en la ciudad. Cuando hay más luz inhibe un poco. Si se bajaran los impuestos y fomentaran el trabajo en vez de hacer lo que están haciendo sería mejor", expresa.

"Esta medida me parece deficiente, creo que habría otros métodos mejores", alega otra chica. "Hay otro tipo de medidas con las que controlarlo mejor", asevera. Por otro lado, otro viandante alega que gastar luz en los escaparates es "una tontería" y la temperatura fresca de los comercios "se echará de menos".

Los pequeños comercios, principales perjudicados

Los pequeños comercios, con esta nueva medida, serán los principales perjudicados por estas nuevas medidas. "Si tengo que pagar una factura muy grande de luz, si que haré el ahorro energético, pero porque no lo puedo pagar. El que tenga dinero va a seguir consumiendo lo mismo", revela la dueña de uno de los comercios del centro.