La baja de Raúl Moro condiciona al Pucela en la preparación de su choque con el Real Madrid

El Real Valladolid tiene por delante cinco sesiones de trabajo -la primera de ellas, este lunes, 20 de enero, a puerta abierta- para preparar la visita del Real Madrid de este sábado, sin un Raúl Moro que ha pasado por quirófano tras romperse la clavícula en el anterior choque ante el Espanyol, y con Juric fuera de la convocatoria, por sanción.

Es decir, que el conjunto blanquivioleta, colista, va a recibir al líder de LaLiga EA Sports sin dos de sus jugadores de referencia, ya que el centrocampista croata deberá cumplir ciclo de tarjetas amarillas y Moro estará de baja, al menos, durante dos meses, lo que supone un tremendo varapalo para los vallisoletanos.

A perro flaco todo se le vuelven pulgas, y al Real Valladolid se le acumulan los obstáculos, ya que además esta notable ausencia puede influir negativamente en las operaciones del mercado invernal, al ser Moro uno de los jugadores con opciones de salir, a cambio de un buen pellizco para las arcas del club.

Y tras la derrota ante el cuadro catalán, el técnico blanquivioleta, Diego Cocca, insistió sobre la necesidad de tener refuerzos para poder afrontar con alguna esperanza el tramo final de liga, porque ya están a cinco puntos de la salvación.

Pero la posible llegada de algún "salvavidas" que permita salir con opciones del naufragio, depende de que puedan negociar la salida de varios jugadores, después de las ya confirmadas de Víctor Meseguer y César de la Hoz, a las que deberían añadirse dos o tres más.

Según Cocca, la dirección deportiva está trabajando para poder mejorar la plantilla, pero teniendo en cuenta los antecedentes del mercado de verano, nadie tiene fe respecto a lo que pueda llegar y sí más bien miedo respecto a lo que se pueda ir.

El Real Madrid no es el mejor rival para curar heridas, puesto que sigue en plena progresión y llegará al estadio José Zorrilla con la firme intención de afianzarse en la primera plaza y tratar de poner más tierra de por medio con sus inmediatos perseguidores.

Si ante el Espanyol se perdió 2-1, y se vieron las carencias del Real Valladolid ante un rival directo en la lucha por la permanencia, que pueda producirse una sorpresa y saque algo positivo de su enfrentamiento ante el líder es más difícil que ganar la lotería.

Pero tampoco apostaba nadie por David cuando se enfrentó a Goliath, por lo que los blanquivioletas prepararán de la mejor manera posible esta cita liguera, sin su mejor jugador y sin el organizador del juego, lo que hará que Cocca tenga que convertirse en mago para sacar de la chistera un equipo competitivo y mentalmente fuerte.