La Policía tailandesa aseguró, en declaraciones a la Agencia EFE, que no descarta más inculpaciones en el caso que rodea la muerte de la vallisoletana Blanca Ojanguren en Tailandia tras ser atacada en un centro turístico por un elefante. Un agente, que se encarga de la investigación, aclaró que el cuidador -de 38 años- del animal no ha sido arrestado, aunque las autoridades estén siguiendo los "procedimientos debidos" para celebrar un juicio en su contra.
En este sentido, como no tiene antecedentes penales, explicó el policía, se entiende que no hay riesgo de fuga por parte del cuidador, lo que permite optar por medidas menos restrictivas contra el único acusado hasta ahora por este caso.
De hecho, el motivo de la supuesta negligencia no fue aclarado por la Policía. Por su parte, la cadena de televisión pública Thai PBS indica como posible causa que el cuidador no tenía equipamiento, como cuchillos o ganchos, para controlar al animal en caso de necesidad.
El uniformado también aseguró a EFE que la familia de la vallisoletana-que cursaba estudios de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra y que había estudiado con anterioridad en Valladolid- no ha presentado ninguna denuncia por el momento y que la Policía les ha pedido prestar declaración. De cualquier forma, explicó, en estos casos las autoridades pueden proceder con las acusaciones pese a no haber una denuncia formal por parte de la familia.
Si la Justicia determina que hubo negligencia por parte del cuidador, este podría enfrentarse a una pena de hasta 10 años de cárcel y una multa de 200.000 bat (unos 5.800 dólares estadounidenses o unos 5.570 euros), según lo previsto en el Código Penal del país asiático.