Los premios son como los perfúmenes, depende de quién los lleve. Pintar es un oficio silencioso y casi litúrgico. Se suele realizar en la intimidad de un taller y requiere de unos materiales. Alguien capaz de pintar, con ojos nuevos, las mismas obsesiones. Cada artista es dueño de su pequeño universo estético.

Entro en la Sala de Exposiciones de la Casa Revilla para ver Salón de Otoño 2024 y busco una pintura, un cuadro que consiga emocionarme. Quiero, tener esa disposición a mirar con los ojos de otros para aprender. Y el primer cuadro que me llama la atención está firmado por José Luis de Pedro Sanz y lleva el título de El mercado. Y me atrae sobre todo su simbolismo. Este cuadro tiene de todo. Ese misterio tan evocador y, sobre todo, ese realismo inspirado en los frescos romanos acaba por cautivarme. A José Luis de Pedro Sanz le daría, si hubiera sido jurado, el Primer premio.

Vamos con el Segundo premio que sería para Javier Bolaños de Hoyos por su Vuelta a la calma. Mi taller es un huerto, solía decir Miró. La belleza de este cuadro reside en su sencillez aparente y en su olor. La imagen se hace pensamiento. Me lo sugiere Eugenio, el responsable de la sala, acércate y huele las pinturas acrílicas, siempre con esa generosidad tan transparente, marca de la casa. Y vamos que huelen. Este cuadro tiene la cualidad de ponerte de buen humor. Porque hay cuadros que te permiten acariciarlos, olerles, comprobar su humedad y las horas que han estado al sol.

Y el Tercero es para... Isabel Menéndez Izquierdo por Lunar Black. No es concebible una pintura sin la presencia del negro. El negro es el corazón del ser cromático. Sin negro no hay vida. El negro, procura siempre la inmortalidad. Somos seres visuales. Luna Black me recuerda mucho a las fotografías de Henri Cartier-Bresson. Este instante que pinta Isabel Menéndez Izquierdo, su atmósfera, tiene la belleza simultánea que se puede descubrir en una fracción de segundo, el significado de un hecho bellamente pintado.

Las cosas tienen identidad en el momento que se las cuentas a otro. Que esta sala sea visitada principalmente por los residentes del Barrio de España y los del Barrio de la Rondilla dice mucho a favor de ellos. Una buena exposición siempre produce dicha al visitante.

El Jurado oficial del Salón de Otoño tuvo a bien conceder otros galardones que no se corresponden con mi selección. Aunque siempre es el visitante el verdadero jurado del concurso.