La Seminci recoge el premio Águila de Oro de Castilla y León por su apoyo al cine independiente y al corto

José Luis Cienfuegos, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, recogió este viernes, 29 de noviembre, de manos de la alcaldesa de Aguilar de Campoo el Águila de Oro de Castilla y León. Con este galardón, el Aguilar Film Festival, que acaba de dar el pistoletazo de salida a su 36 edición, pone en valor el apoyo al cine independiente y al cortometraje que la cita vallisoletana viene demostrando desde hace años.

Cienfuegos, quien se mostró muy agradecido al Aguilar Film Festival, quiso dedicar el premio "a Fernando Lara, director de la Seminci durante 20 años que puso en el mapa al festival a nivel internacional y que marcó un estilo propio,  a ese público terco y exigente que sostiene el evento y te ayuda a superarte año a año y también a los empleados de la función pública". En este sentido, José Luis Cienfuegos explicó que "sin su implicación y trabajo, los festivales de cine organizados y otros eventos culturales por Ayuntamientos no podrían salir adelante". Finalmente, el director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid le deseó "larga vida al festival de Aguilar" e indicó que ambas citas seguirán trabajando juntas.

La Seminci se ha convertido así en el primer evento en recibir el premio Águila de Oro de Castilla y León, que nació en 2023 con el propósito de reconocer el cine y a los cineastas vinculados a la región. Sin embargo, en la anterior edición del AFF los galardonados fueron el director Arturo Dueñas y la actriz Ana Garcés, ambos vallisoletanos.

Cabe mencionar, además, que la Seminci será una de las protagonistas de la novedosa iniciativa Aguilar una villa de cine. Árboles y estrellas, que relaciona el cine y la cultura con la naturaleza y el turismo. Este proyecto, que comienza este año, se irá desarrollando en el futuro y consiste en plantar un árbol junto a una placa conmemorativa e informativa por cada una de las más de 70 personas o instituciones que hasta ahora han recibido el premio Águila de Oro. En esta primera edición, la plantación de árboles -uno de los cuáles será el dedicado a la Seminci- se llevará a cabo en las inmediaciones de la antigua ermita de San Andrés, aunque en años próximos la iniciativa se extenderá por diferentes espacios de la población, creando así un museo vivo en constante crecimiento por toda la villa.

APUESTA POR EL CINE DE AUTOR

La Seminci, segundo festival de cine más veterano de España, nació en 1956 como muestra de cine religioso ligada a la Semana Santa de Valladolid y amplió pocos años después su enfoque para mostrar películas que defendieran los valores humanos. Desde entonces, la Semana Internacional de Cine de Valladolid se ha consolidado como uno de los festivales más prestigiosos de Europa, un escaparate donde se dan cita autores consolidados y nuevas promesas de distintas latitudes para trazar una panorámica plural y versátil del cine contemporáneo.

De hecho, el último Observatorio de la Cultura, elaborado desde 2009 por La Fábrica, sitúa a Seminci en el puesto 17 del ranking nacional de propuestas culturales más destacadas de España y en el primero de Castilla y León, lo que la convierte en 'insignia cultural' de la Comunidad Autónoma, según el voto de los profesionales culturales. Asimismo, su apuesta por una programación verdaderamente independiente, arriesgada y valiente, con lenguajes y formas dispares, se ve recompensada por la asistencia de público de toda España.

El apoyo a la autoría ha sido siempre la seña de identidad del evento al que el Aguilar Film Festival ve como su "hermano mayor". Como muestra, la primera Espiga de Oro, el máximo galardón que otorga Seminci desde 1960, lo ganó François Truffaut con su primera película, Los cuatrocientos golpes. La proyección de esta película en una España sometida a la censura no fue la excepción, sino la regla que consagró a la Seminci como una ventana al mundo, como el lugar de referencia donde poder ver obras cuyo estreno comercial estaba limitado, cuando no ya prohibido.

EVOLUCIÓN

Con el paso de los años el Festival adoptó su denominación actual de Semana Internacional de Cine de Valladolid debido al progresivo incremento de las películas a concurso y del interés de los productores por presentar sus obras en él. Fue en Valladolid donde se pudieron ver, en su versión íntegra, obras de Bergman, Wilder, Kurosawa, Bresson, Welles, Fellini o Pollack. Ya en democracia, Seminci evolucionó, sin perder nunca de vista su rumbo, con el afán de anticiparse a las olas del mañana y tomar el pulso al cine de márgenes. Valladolid fue la puerta de entrada al mercado español de autores como Abbas Kiarostami, Andrei Tarkovsky, Nanni Moretti, Jean-Pierre y Luc Dardenne, Michael Haneke, Lars von Trier, Ken Loach, Zhang Yimou o Darren Aronofsky.

Por la alfombra de la Seminci también han desfilado figuras de la talla de Arthur Penn, Brad Pitt, Woody Allen, Pedro Almodóvar, Michael Winterbottom, Julie Christie, Kenneth Branagh, Sophia Loren, Mira Sorvino, Bong Joon-ho, Juliette Binoche o Malcolm McDowell y, en sus últimas ediciones, Valladolid ha apostado por nuevos creadores como Jacques Audiard, Alexander Payne, Denis Villeneuve, Wolfgang Becker, Damien Chazelle o Chloé Zhao.