circle
Reels
Justo triunfo
Emilio de Justo y Roca Rey abandonan el coso de Zorrilla en hombros. Fotos: Fermín Rodríguez
José Ángel Gallego Vázquez
José Ángel Gallego Vázquez
Lectura estimada: 3 min.
Última actualización: 

Tres horas después de que se trenzara el paseíllo en la corrida central de la miniferia de San Pedro Regalado, Emilio de Justo y Andrés Roca Rey abandonaban en volandas el coso de Zorrilla. El extremeño y el peruano habían cosechado tres orejas por coleta en una entretenida tarde que registró una estupenda entrada.

Era el justo triunfo a dos tauromaquias y a una corrida, de presentación correcta, que colaboró; especialmente con un gran toro, el segundo. Justo triunfo de Justo [Hernández], el ganadero. Justo triunfo de De Justo [Emilio], que hace apenas unos días tocaba el cielo de Madrid y hoy, en Pucela, demostró el momento dulce que atraviesa. Y justos, también, fueron los otros triunfadores de la tarde, Roca Rey, con su toreo poderoso, y la empresa Tauroemoción que ha comenzado con buen pie su andadura en Valladolid.

Correcta fue la presentación de los gargigrandes, aunque quizá se esperaba un punto más de trapío. La corrida posibilitó el triunfo de los dos espadas. Lo de Talavante fue otro cantar. Cierto es que pechó con el lote menos potable, pero su comparecencia en el coso de Zorrilla no tuvo demasiado compromiso, especialmente en el quinto, un toro que embestía con la cara arriba y por fuera, y con el que el pacense tampoco se fajó.

La apuesta de la empresa para esta tarde era la de Emilio de Justo, torero apoderado por Alberto García, el empresario. Y la jugada salió redonda.

Con rodilla genuflexa recibió a su primero, 'Fanfarrón', un astado de Domingo Hernández, abrochado de pitones, empujó en el caballo. Tuvo calidad en sus embestidas. Humilló y se desplazó y exigió a Emilio que, poco a poco, fue dibujando un trasteo con series largas y profundas. Muletazos hondos y templados, abrochados con remates con excelente aire. Arrebatado, el cacereño arrojó la ayuda y surgieron falsos naturales sobre la diestra en una serie que acabó de caldear los ánimos de una afición que se volcó con De Justo. La estocada cayó un tanto atravesada y el de Domingo Hernández tardó en caer, ante los aplausos del respetable, quien incluso llegó a pedir la vuelta al astado.

Dos orejas para un Emilio de Justo, que se aferró al triunfo en el quinto. Volvió a cortar un trofeo merced a un trasteo con menos transmisión ante un oponente con una embestida más incierta. Su acierto a espadas, su voluntad y algunos naturales de bello trazado tuvieron premio.

Roca Rey, que venía de triunfar en Jerez, anduvo sobrado en Zorrilla, a veces ofrece la sensación que demasiado. El tercero colaboró, humilló, se desplazó y Roca lo exprimió, aunque los primeros compases carecieron de temple. Muy variado con el capote y doblememte largo en la muleta: en tiempo y en cada trazado. Muchas series, mejor con la zurda, para acabar con circulares y pegándose un arrimón de esos que tanto usa el peruano para amarrar triunfos. Se volcó en los pitones y salió prendido al meter la espada. Fueron unos instantes dramáticos de los que escapó milagrosamente. La histeria, entonces, se apoderó de los tendidos y las dos orejas fueron el justo premio al peruano.

Cerró la corrida con una faena de esquema similar. Quiso rajarse 'Deriva', que así se llamaba el garcigrande. Mansito, sirvió en la muleta. Pronto acude a los engaños de Roca Rey que finalizó su trasteo ajustándose en manoletinas. Un oreja para empatar con Emilio de Justo y, tres horas después, los dos diestros se daban un baño de multitudes tras un justo triunfo.

 

Todas las fotografías de nuestro compañero José Fermín Rodríguez:

 

 

Más Info.

Segunda y última de abono en el Coso de Zorrilla, que rozó el lleno. Tres de Domingo Hernández y tres de Garcigrande, de correcta presentación. De gran calidad el segundo y bueno el tercero.

Alejandro Talavante. Silencio y silencio
Emilio de Justo. Dos orejas y oreja
Roca Rey. Dos orejas y oreja