El vicepresidente de la Junta y dirigente autonómico de Vox, Juan García-Gallardo, ha defendido como factible que si su partido logra un buen resultado en Valladolid, capital y provincia, pueda presidir una institución como la Diputación de Valladolid mediante un acuerdo con el PP que afecte a varias instituciones, al estilo de lo que ocurrió con Cs en la Diputación de Zamora.

En una entrevista con EFE, preguntado por esa hipótesis, García-Gallardo ha dicho que "no sería una novedad" que ese escenario del acuerdo para que Vox accediera a la Presidencia de la Diputación de Valladolid se produjera en realidad: "La Presidencia de las Cortes de Castilla y León fue a recaer en el señor Pollán cuando tenemos sólo 13 procuradores de los 81".

Con estas palabras se refiere a que en 2019, el acuerdo entre el PP y Cs a nivel estatal y autonómico implicó que el presidente de la Junta era Alfonso Fernández Mañueco, el PP se aseguraba la Alcaldía de Salamanca con el apoyo de Cs y, por contra, el presidente de la Diputación de Zamora fue el único diputado provincial de Cs con el apoyo del grupo mayoritario del PP y en el Ayuntamiento de Palencia, en el mismo sentido, los populares apoyaron que Mario Simón (Cs) fuera alcalde pese a contar únicamente con tres concejales.

García-Gallardo se ha mostrado partidario que, tras las elecciones del 28-M, las direcciones nacionales del PP y Vox hablen de los posibles pactos en las distintas instituciones.

"Yo descanso en la tranquilidad que me da tener una dirección nacional de Vox que garantiza la coherencia a nivel nacional en materia de políticas y de estrategias de pactos electorales", ha resumido.

Sobre el resultado, con listas de Vox sólo en las capitales y los principales municipios de cada provincia, García-Gallardo se ha mostrado convencido en un buen resultado que les permita unir fuerzas con el PP, del que provienen buena parte de los cargos de Vox que provienen de otros partidos, aunque ha dicho que desconoce el grado de trasvase que hay entre una formación y otra.

"Lo relevante es que el crecimiento (de Vox) sea a un ritmo correcto, no acelerado, cuando se hace así acaba saliendo mal. Quien se incorpore, que sea con el programa interiorizado. Prefiero que el crecimiento sea sostenido y lento a que sea acelerado y luego con un alfiler se desinfle como un globo", ha reflexionado.