Es cierto eso que dicen que miras a un grupo de chicas por la calle y parecen todas idénticas. Siempre se han seguido las tendencias para vestir o maquillarse pero desde hace unos años los cánones de belleza se llevan al extremo y estamos casi todos cortados por el mismo patrón.

Eso es culpa de las hermanas Kardashian que, como si nada, empezaron a retransmitir sus vidas en televisión y terminaron cambiando los estereotipos que seguirían durante años millones de personas en el mundo.

Nadie con cierto conocimiento del mundo de la moda se imaginaba que unas estrellas de reality iban a coger tanto peso en la industria como ellas lo consiguieron. De hecho, ellas afirmaban que el programa de televisión no les abrió puertas, todo lo contrario, les hizo que las infravalorasen muchas veces. 

Al principio nadie quería vestir a esta familia, de hecho el polémico Stefano Gabbana etiqueto como "baratas" a las hermanas más famosas de la televisión americana. Fue Kanye West, en su primera etapa de noviazgo con Kim, quien le pidió a Ricardo Ticci, que estaba en Givenchy, que le hiciese un vestido para que su novio pudiese ir a un evento.

Digamos que Kanye fue el que lo cambió todo y desde su posición convirtió a Kim, y por ende a toda su familia, en figuras relevantes de la moda. Como Maricharlar con la infanta Elena y ahora con la díscola Victoria Federica.

La chica que acompañaba y trabajaba para Paris Hilton consiguió hacerse un hueco y encabezar los listados de las mejores vestidas de cada evento. Sin ningún talento aparente pero dando de comer a toda su familia y a las generaciones venideras. 

El mundo de la moda abrió la veda entre los dos universos sin saber hasta qué punto les haría llegar aquella consecuencia y, así, como si nada, las Kardashian-Jenner cambiaron la industria para siempre. 

Hace un par de años Kim Kardashian acudió a la Met Gala tapada de arriba a abajo, sin que se pudiese ver un solo milímetro de su piel, y vestida de pies a cabeza de color negro. Aun así, todo el mundo supo al momento de quien se trataba. Hemos llegado a tal punto que la silueta de la exmujer del rapero es, probablemente, la más famosa del mundo.

Han conseguido que su imagen sea un producto. Explotando su propia estética se han posicionado como auténticos iconos. El pelo Kardashian, el culo Kardashian, el maquillaje Kardashian... todo el mundo sabe a qué te refieres si se lo pides a tu peluquero o, incluso, a tu cirujano. 

Revolucionó el mundo pasando de prototipo de belleza de las súper modelos de Victoria´s Secret como Adriana Lima a los cuerpos de mujeres más bajitas, con muchas curvas.

De ser unas frikis que vestían choni en una cadena de telerealidad a forjar sus empresas millonarias de productos de belleza y a codearse con los diseñadores y celebrities más relevantes del panorama en las semanas de la moda de Paris o Londres. 

No nos engañemos si pensamos que se trata solo de haber tenido suerte, pero este fue un factor indudable. Nacieron en la época en la que se empezaban a lanzar las redes sociales y tuvieron la capacidad de enseñarnos a través de ellas su día a día para meses más tarde verlo desarrollado en la televisión. De chicas-reality a influencers y de influencers a iconos.