Según ha recordado, cuando se legisló por primera vez sobre esta práctica, "se hacían ecografías eran en 2D, mientras hoy hay 3D, 4D y 5D"
El arzobispo traslada sus condolencias a quienes sufren violencia "de manera tan radicalmente injusta" y pide a la sociedad una triple respuesta: personal, ambiental e institucional
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, recalcó este lunes su "asombro e indignación" ante la violencia registrada este martes 23 de enero en la ciudad, donde esta madrugada se produjo el asesinato de una mujer y su hija de ocho años, presuntamente a manos de la pareja de la madre. Argüello traslada sus condolencias a las personas que "sufren la violencia de manera tan radicalmente injusta", en declaraciones recogidas por Ical hizo una "llamada a la sociedad" para atender a esa realidad "a un triple nivel: personal, ambiental e institucional".
"El asombro y la indignación se deberían convertir en una llamada a caer en la cuenta de la existencia del misterio del mal, y de cómo arraiga en corazones y personalidades que no sé cómo denominar", señaló.
Al respecto, solicitó "reconocer la situación de un ambiente y de una cultura que, sin justificar nunca los comportamientos de cada persona que hace el mal o se ve vencido por la fuerza del mal, pueden ser caldo de cultivo de una situación". "Ante ello las sociedades tratan de dar una repuesta institucional, con leyes, que es necesaria pero no basta, porque en realidad está en juego una cultura, una forma de entender las relaciones, una comprensión de la libertad" Bajo todo está algo que va más allá de un problema, es un misterio de iniquidad, de mal, que seguramente solo humanamente no podemos combatir", lamentó.
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Combinó su labor sanitaria, siendo un referente en el sector cosmético, con la divulgación de conocimientos; estuvo en activo hasta los 89 años
La distinción consta de un collar de oro con las armas de los duques de Borgoña, del cual cuelga el mítico vellocino de oro
Donó su hallazgo a la Organización Mundial de la Salud en 1987 y en 1994 fue distinguido con el Príncipe de Asturias