Un penalti absurdo de Roque Mesa y un fallo en la construcción condenaron a los de Pacheta que estuvieron muy difuminados en Pamplona
El Real Valladolid cayó (2-0) en su visita al CA Osasuna, quien aguantó la ventaja lograda en la primera mitad para llevarse la victoria. Pacheta aseguró que los suyos fueron "inferiores", pero abogó por considerar este encuentro como un tropiezo en el camino. "Nos ha pasado por encima y nos ha ganado. Tenemos que interpretarlo como un accidente y a pensar en el Elche. El máximo responsable he sido yo. Aprender rápido y olvidar rápido", explicó tras el duelo.
El técnico consideró la derrota como "dolorosa", ya que afirmó que en partidos como este piensa "hasta en cambiar al míster": "El jugador quiere, pero no les ayudo. Hemos salido bien en el primer cuarto de hora, pero no hemos estado dentro del partido. No hemos ganado los duelos ni segundas acciones. No tengo más análisis que Osasuna ha sido mejor. La culpa es mía y lo vamos a arreglar".
Y es que el Pucela llegaba a esta jornada tras dos victorias consecutivas, algo que no significó que el juego fuera del todo bueno. "Hubo partidos anteriores que me gustaron más que los dos que ganamos, lo que pasa es que fuimos contundentes. Osasuna lleva varios años con el mismo entrenador y aprovechan el modelo. Nosotros tenemos que ser autocríticos. Hemos estado mal y Osasuna, con su juego, ha sido el claro vencedor", dijo.
Ahora toca resetear y, como señaló, aprender y olvidar rápido. "Si reaccionamos todos, lo consideraremos un accidente. No tengo muestras de que el jugador no quiera correr. Nos ha faltado más juego que otra cosa. Crecemos a través del balón. Debemos jugar como sabemos y nos ha faltado eso. También debimos ser más contundentes y duros", sentenció.
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