El suceso tuvo lugar en un parque acuático de la localidad de Taurito
Crece la inquietud en el PSOE por el caso Ábalos y su posible impacto electoral
El partido insiste en que actuó con rapidez al expulsar al exministro, pero teme el desgaste reputacional por el uso político del escándalo
La inquietud crece dentro del PSOE ante el constante flujo de informaciones sobre el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del partido, José Luis Ábalos. Desde Ferraz consideran que el caso está siendo instrumentalizado por la oposición para desgastar al Gobierno y advierten que, a largo plazo, podría tener consecuencias negativas en el plano electoral.
Los socialistas recuerdan que el partido abrió un expediente de expulsión contra Ábalos tan pronto como se conocieron los hechos por los que está siendo investigado por el Tribunal Supremo. Subrayan, además, su compromiso con la justicia, asegurando que colaborarán para que se esclarezca la verdad y se dicte una sentencia que respetarán.
Aunque defienden la actuación del partido, varias voces internas reconocen el daño reputacional que este caso puede generar, especialmente por las noticias de carácter 'escandaloso' que se han difundido recientemente. Entre ellas, se incluye la supuesta mediación de Ábalos para que empresas públicas contrataran a su expareja, Jesica Rodríguez.
El escándalo comenzó en febrero de 2024 con la revelación de una presunta trama de cobro de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia, en la que estarían implicados Ábalos, su exasesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama. Desde entonces, las acusaciones han abarcado también aspectos de su vida privada y han protagonizado numerosas portadas y espacios televisivos.
Lo que más preocupa en la dirección del PSOE es el posible deterioro de la imagen de la política en general, con el riesgo de que cale el discurso de que "todos los políticos son iguales". En este contexto, destacan que el partido actuó con rapidez al apartar al exministro y activó los mecanismos internos correspondientes.
Pese a ello, Ábalos recurrió la decisión de expulsión e intentó frenar la autorización del Congreso para que el Tribunal Supremo pudiera investigarle. "Que la justicia actúe", insisten fuentes socialistas, que también denuncian el intento de algunos partidos de trasladar el escándalo al Gobierno. Como ejemplo, mencionan el reciente caso de la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, quien se ha visto obligada a dar explicaciones por su presencia en el Parador de Teruel la misma noche en la que Ábalos presuntamente organizó una fiesta.
Desde el PSOE sostienen que no existe una preocupación interna como tal, ya que se actuó con rapidez y firmeza, y remarcan que, a diferencia de otros partidos, ellos no encubren la corrupción. "Mientras nosotros apartamos a los implicados, otros destruyen discos duros", afirman en clara alusión al PP.
Coinciden también en que la derecha está intentando amplificar el caso y alertan del efecto de un "goteo constante de noticias" que, en algunos casos, "rozan la mentira". "La gente se pregunta cosas cuando lo ve todo el día en televisión", señalan.
Desde el ala socialista del Gobierno lamentan que este asunto se esté usando como arma política para atacar a miembros del Ejecutivo como Pilar Alegría, a pesar de que consideran que ya ha dado explicaciones suficientes.
Reconocen que el caso Ábalos es incómodo para el partido, pero insisten en que se ha actuado con contundencia y que ahora toca esperar el curso de las investigaciones.