El Real Valladolid cayó, y de manera holgada, ante el Getafe en el José Zorrilla. Los de Álvaro Rubio, que siguen sin levantar cabeza, no se cansan de manchar la historia del Club, dando una imagen bochornosa en los terrenos de juego semana tras semana. Es salir al campo y volver a hacer el ridículo. Una y otra vez. Repito, una y otra vez. El Getafe jugó a su antojo con un juguete roto llamado Pucela que descenderá cuando las matemáticas lo digan, pese a que ya se daba por hecho desde el momento en el que el director deportivo, Domingo Catoira, uno de los máximos responsables de la hecatombe, diseñó la plantilla.

EL GETAFE, UNO MÁS QUE SE PASEA

El Getafe empezó el partido sabiendo que iba a conseguir los tres puntos. Al ser una tónica más que habitual, los de José Bordalás eran conscientes de que los tres puntos iban a viajar tarde o temprano a tierras madrileñas. Y así fue en el primer minuto de juego. Un saque de banda prolongado le llegó a la cabeza de Mauro Arambarri que adelantó a los suyos en el marcador. André Ferreira salió a por uvas, y los demás se quedaron mirando al uruguayo, que no desaprovechó la oportunidad.

Parecía ser que las más de 17.000 personas en las gradas no eran motivo suficiente para que el Real Valladolid diera la vuelta al choque, ya que los locales ni se inmutaron con el primer tanto de su rival. De hecho, con el viento a favor, el Getafe se empezó a gustar, liderado por un Uche desatendido, que jugó como quiso. Es más, de sus botas nació el tercer tanto, no sin antes ver cómo Terrats definía a placer ante Ferreira un mano a mano tras una buena jugada colectiva (0-2).

El tercero llegó, precisamente, de un 'taconazo' del '6' gracias a un centro en el corazón del área de Bernat que remató, de nuevo, Terrats para poner tierra de por medio (0-3). En este momento, ya había gente en el Estadio José Zorrilla que abandonaba el feudo blanquivioleta ante el ridículo de su equipo, que hunde más su imagen deportiva e institucional.

PARTIDO SENTENCIADO E INTENTO DE AGRESIÓN

La reanudación sentó mejor al Getafe, que estaba con uno más sobre el césped, por una expulsión innecesaria y evitable de Mario Martín antes del descanso. La superioridad en el marcador le daba al Getafe la comodidad suficiente para, sin hacer grandes esfuerzos, poder dosificar los mismos de cara a futuros compromisos ligueros. En la grada visitante del estadio, teñida por azul en su totalidad, solo se veían caras de felicidad por lo sucedido. De hecho, en esta misma ubicación se desglosó una pancarta con el mensaje de 'Pucela, sois vosotros', que generó los aplausos de la mayor parte de los aficionados blanquivioletas.

Entre tanto, y con el 0-3 a favor del Getafe, que estaba teniendo ocasiones para ampliar la ventaja, Luis Pérez intentó agredir a Juanmi Latasa en mitad de una discusión, captada por las cámaras de DAZN. De hecho, le lanzó un puñetazo que llegó a impactar en el cuerpo del ariete, que ni se inmutó. Cömert ejerció de mediador para evitar males mayores en un episodio que se está, por desgracia, viralizando.

Con el despropósito que estaba haciendo una vez más el Pucela, y con el bochorno de haber vivido una acción como esta, el partido seguía su camino. De hecho, el Getafe acabó por finiquitar a los blanquivioletas con el cuarto tanto de Domingos Duarte (0-4) en otra 'cantada' de Ferreira, que debutó en liga de la peor manera posible. La derrota deja al Pucela hundido en la clasificación, muerto como equipo y prácticamente como Club, y con los dos pies en la categoría de plata, donde se merece estar.