Un brillante Robert Lewandowski, con dos goles en la segunda mitad, lideró la victoria del Barcelona sobre el Girona (4-1), permitiendo a los de Hansi Flick acercarse aún más al título liguero. El marcador lo abrió Ladislav Krejci en propia puerta, y lo completaron el propio delantero polaco y Ferran Torres, en un duelo donde el equipo culé impuso su ley desde el inicio.

Con 139 goles en la temporada, el Barça ha demostrado ser un equipo arrollador. Lewandowski, con su 25º gol en LaLiga y el 38º en todas las competiciones, sigue superando marcas personales, reflejando el poderío ofensivo del conjunto azulgrana, que no ha perdido en todo 2025.

Desde el pitido inicial, el Barcelona fue un vendaval. A pesar de las rotaciones de Flick, dejando en el banquillo a Cubarsí, Balde, De Jong y Raphinha, el equipo mantuvo su intensidad. Lamine Yamal fue un dolor de cabeza constante para la zaga del Girona, con Pedri como director de orquesta y el incansable trabajo de Gavi y Fermín.

El Girona, desdibujado y sometido a un monólogo azulgrana, solo tuvo una ocasión clara en la primera mitad, con un remate de Tsygankov en el minuto 6. Por su parte, el Barça tuvo múltiples llegadas, con Gazzaniga como salvador del equipo visitante. No obstante, el 0-1 llegó en el minuto 43, tras un centro de Lamine desviado por Krejci hacia su propia portería.

Lewandowski sentencia tras el susto del Girona

El inicio del segundo tiempo trajo un giro inesperado. A pesar del dominio azulgrana, un error en salida de balón permitió a Danjuma igualar el marcador en el minuto 53, sorprendiendo al Camp Nou.

Sin embargo, la reacción del Barça no se hizo esperar. En el 61’, Lewandowski cazó un balón de espaldas y batió a Gazzaniga con clase para el 2-1. A pesar del intento del Girona por reaccionar, el Barça subió la marcha. En el 75’, De Jong recuperó y asistió al polaco, que cruzó su disparo para sentenciar (3-1). Finalmente, Ferran Torres, en una gran llegada desde segunda línea, cerró la goleada con el 4-1.

El Barcelona no solo ganó con contundencia, sino que también remató dos veces al palo (Eric y Lamine), demostrando el gran momento que atraviesa. Ahora, los de Flick ya piensan en su próximo reto: la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid.