La Guardia Civil ha detenido a nueve personas e investiga a otras ocho como supuestas responsables del robo de 1.569 kilos de cable de cobre en las provincias de Ávila y Valladolid, que posteriormente vendían a una empresa de reciclaje de la Comunidad de Madrid.

Para esta operación, denominada 'Plácaro', el instituto armado ha contado con colaboración internacional para identificar a los implicados que, además de españoles, son de nacionalidad rumana, dominicana y peruana, según ha informado en rueda de prensa Juan José Vallejo, capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.

Vallejo ha presentado esta operación junto al subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, y el teniente coronel de la Guardia Civil de Ávila, Gustavo Dorda, quien ha subrayado el "descomunal esfuerzo" de la Comandancia de Ávila en la lucha contra este tipo de delitos.

En este sentido, ha señalado que entre 2022 y 2024 se han producido 90 detenciones en cinco operaciones de estas características, en la lucha contra "bandas de delincuencia organizada, con estructura criminal y con sus funciones diferenciadas", como ha ocurrido en este caso.

Robo, hurto y vertidos ilegales

Las investigaciones se iniciaron a partir de la denuncia de los responsables de una planta fotovoltaica, según ha comentado Vallejo, que ha presentado esta operación como "la más importante" realizada en una provincia, la de Ávila, que "lidera la lucha contra el robo de cable de cobre".

La operación 'Plácaro', conocida ahora, culminó entre los días 10 y 12 de marzo, cuando los investigadores inspeccionaron las empresa de reciclaje y recopilaron indicios y pruebas que culminaron con la incautación de 1.596 kilos de cableado de cobre de procedencia supuestamente ilícita.

En total han sido detenidas nueve personas e investigadas otras ocho como supuestas autoras de los delitos de robo con fuerza, hurto y uso de vehículo y receptación, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal, sin que la Guardia Civil descarte la posibilidad de que se produzcan nuevas detenciones.

Este grupo, que falsificaba diversa documentación para vender el material robado en una empresa de reciclaje en Madrid, también está implicado en un vertido ilegal que afectó a una zona de alto valor ecológico situada en la ribera del río Jarama, donde sus integrantes arrojaban la funda protectora del cable previamente robado.

Una denuncia en una plata fotovoltaica

La operación 'Plácaro' comenzó el pasado noviembre a raíz de varios robos ocurridos en una estación fotovoltaica en el municipio abulense de Adanero, en los que los autores emplearon maquinaria agrícola sustraída previamente en una granja cercana para abrir varias arquetas de hormigón.

La investigación reveló que detrás de estos hechos existía una organización criminal especializada en el robo de cableado de cobre que operaba en varias provincias.

De hecho, se ha podido vincular a este grupo con robos ocurridos en las plantas fotovoltaicas de Adanero y Langa (Ávila), en tres estaciones de bombeo de agua de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y en dos electrogasolineras de Simancas (Valladolid) y Narros del Castillo (Ávila).

Tras cometer los robos, la organización empleaba vehículos alquilados para transportar el material hasta Mejorada del Campo (Madrid), donde era vendido a una empresa de reciclajes.

Violencia y organización

Este grupo criminal se caracterizaba, según Juan José Vallejo, por la 'violencia' que empleaba para acceder a los lugares, por la huida fuera de España cuando era localizado y por su "movilidad geográfica", ya que, si bien el "centro de operaciones" se encontraba en Madrid, también actuaba en Ávila ,Valladolid, Palencia y otras provincias de Extremadura, Aragón y el Levante español.

Los integrantes desempeñaban su actividad por medio de un claro reparto de tareas: mientras que 5 personas ejecutaban los robos y transportaban el material, otras 2, trabajadoras de la propia empresa de reciclajes, recepcionaban el material sustraído y falsificaban presuntamente la documentación para realizar la venta.

Una octava persona, ajena a la empresa, mediaba entre la compañía y los autores materiales de los robos, cobrando diferentes comisiones, mientras que el noveno detenido es el administrador de la empresa, que conocía de estos hechos delictivos.

Asimismo, otros ocho trabajadores de la empresa, de nacionalidad dominicana y peruana, están siendo investigados por conocer esta actividad.

Igualmente, durante la investigación se detectó un vertido ilegal en una zona de humedales de alto valor ecológico, situada en las proximidades del río Jarama, a la altura del término municipal de Velilla de San Antonio (Madrid).

Este episodio de contaminación afectó a la Laguna del Soto, en una zona catalogada como especial en el Parque Regional del Sureste, una Reserva Natural de gran valor por su flora y su fauna.

Por ello, la Guardia Civil está realizando los informes preceptivos para tramitar las correspondientes sanciones administrativas en el ámbito medioambiental.