El UEMC RVB no estuvo a la altura en un partido clave y cayó con claridad en su visita al Inveready Gipuzkoa Basket (90-69). La buena dinámica de las últimas semanas, consolidada con el triunfo ante Palencia, se vio bruscamente frenada en San Sebastián. El equipo vallisoletano se encontró con una dura realidad ante un rival directo que dominó el encuentro desde el principio, dejando el partido prácticamente sentenciado al descanso con un contundente 59-35. Sin solidez defensiva ni orden en ataque, los de Iñaki Martín no pudieron reaccionar y se mantienen en la zona baja de la clasificación.

El técnico blanquivioleta, en su regreso a San Sebastián, apostó nuevamente por Samkelo Cele como titular, igual que en su estreno contra Palencia. Cele inauguró el marcador, pero su ímpetu le jugó una mala pasada, acumulando rápidamente dos faltas personales que le llevaron al banquillo. Jaan Puidet tomó su lugar y asumió el reto de defender a Xavier Johnson, uno de los máximos anotadores de la liga. El inicio del partido estuvo marcado por un intercambio de canastas a gran ritmo, con ambos equipos mostrando velocidad y acierto sin que ninguno lograra ventajas significativas.

Sin embargo, Johnson empezó a inclinar la balanza a favor de los locales. El estadounidense anotó 11 de los 19 puntos de su equipo en el primer cuarto y complicó aún más a un UEMC RVB que comenzó a tener problemas de faltas. Puidet también sumó su segunda personal, lo que obligó a dar entrada a Dani Manchón. En ese contexto, Iñaki Martín pidió su primer tiempo muerto, pero no logró frenar la dinámica ascendente del Gipuzkoa Basket. Con un acierto letal desde el perímetro (6 de 8 en triples), los de Mikel Odriozola cerraron el primer cuarto con una ventaja de diez puntos (30-20).

La situación empeoró en el segundo cuarto. El conjunto vallisoletano no solo no frenó el acierto exterior del rival, sino que se desmoronó completamente. Inveready Gipuzkoa Basket impuso un ritmo alto con una presión defensiva asfixiante y continuó castigando desde la línea de tres para ampliar su ventaja hasta un peligroso +17 (37-20). Martín intentó cortar la sangría con un nuevo tiempo muerto, pero el equipo no reaccionó.

El UEMC RVB, dominado por la ansiedad, perdió el orden en ataque, acumulando 11 pérdidas antes del descanso, y continuó sin mejorar en defensa. Los vascos aprovecharon la situación para aumentar la diferencia (43-20) y, con un ritmo ofensivo imparable, superaron los 50 puntos antes del intermedio (53-29). El primer tiempo terminó con un marcador de 59-35, reflejando el gran acierto local y las carencias defensivas de los visitantes.

Tras el descanso, los blanquivioletas intentaron reaccionar, pero el daño ya estaba hecho. Gipuzkoa Basket llegó a alcanzar casi 30 puntos de ventaja (73-44) y, aunque los castellanos mostraron una ligera mejoría, nunca inquietaron realmente a su rival. Apoyados en la anotación de Kovacevic y la solidez de Mballa en la pintura, los vallisoletanos lograron maquillar el marcador en el tramo final del tercer cuarto, aunque los locales seguían controlando el partido (79-58).

El último cuarto fue un mero trámite. Gipuzkoa Basket, sin la necesidad de mantener el altísimo nivel de acierto de la primera parte, administró su ventaja con solvencia. UEMC RVB creció respecto a su pobre primera mitad, pero la reacción llegó demasiado tarde y ante un rival que ya no sentía presión. Con el tiempo a su favor, los donostiarras sellaron la victoria con un contundente 90-69, dejando al equipo vallisoletano frenado en seco y sin poder salir de la parte baja de la clasificación.