Evacuados de su casa hace dos días, Luis Gadea y su familia relatan la situación en Pasadena, ciudad envuelta ahora en llamas y humo
Venezuela vive este viernes, 10 de enero, un momento político que no deja indiferente a nadie. Nicolás Maduro jura por tercera vez consecutiva el cargo de presidente del país para el periodo 2025-2032 ante el Parlamento. Por su parte, el líder de la oposición Edmundo González, exiliado en España, habría cancelado a útlima hora sus planes de regresar a Caracas para la toma de posesión del cargo para el que, según él, fue electo el pasado 2024.
Los días previos a esta toma de posesión han estado marcados en Venezuela por un aumento de la tensión social y política con importantes manifestaciones que prometen complicarse en las próximas horas.
Desde Valladolid, vive esta complicada y singular situación Mili Gómez, venezolana de origen pero vecina vallisoletana desde hace catorce años: "Hay mucha inquietud con todo lo que está sucediendo en mi país estos días. Pero también hay esperanza de poder pensar que la dictadura que llevamos tantos años sufriendo pueda llegar a su fin".
Periodista de profesión, abandonó su país en 2010 en busca de "un lugar mejor" donde vivir porque a pesar de que ama "profundamente" su tierra, es consciente de que la situación en Venezuela "es insostenible".
Este jueves, 9 de enero, muchos venezolanos residentes en Castilla y León salieron a las calles para expresar su inconformidad con el régimen de Maduro y exigir, desde la distancia, que se termine la dictadura que el país latinoamericano vive desde hace dos décadas.
"Yo no he vivido la era Maduro pero ha sido mucho peor que la de Chávez", afirma y explica, en una entrevista con Tribuna Valladolid, que su familia se enfrenta, día a día, a unas condiciones económicas extremas: "Un profesor de universidad cobra siete dólares al mes".
Mili Gómez asegura que le es "muy complicada" la comunicación con sus amigos que lleva a cabo vía WhatsApp: "Tenemos varios grupos de chat en los que vamos enviándonos información unos a otros que debemos leer y borrar para que los habitantes de Venezuela que participan en estas conversaciones no tengan represalias".
Aun así, la venezolana mira al futuro con optimismo: "Nada es eterno. Todo acaba cayendo. Quizá dentro de poco podamos ser testigos de cómo un país que está completamente destrozado pueda comenzar a resurgir de sus cenizas".
Destaca el contraste al percibir apoyo por parte de "muchos países del mundo" a la candidatura de Edmundo González, en contraposición a la no asistencia de ningún jefe de Gobierno a la investidura de Maduro: "Está claro cuál es el lado bueno de la historia".
La periodista invita a todos sus compatriotas que están fuera del país a que se informen a través de María Corina que, en sus redes sociales, ofrece "con rigurosidad" detalles de lo que está sucediendo.
"Ser periodista en mi país es un peligro. Muchos de mis excompañeros están presos y los que está libres viven con absoluta represión una profesión que puedo afirmar que ya no existe en Venezuela", apunta.
Y finaliza asegurando que las elecciones del pasado verano fueron "una farsa" en la que las personas que vivían fuera del país no pudieron ejercer su derecho a voto: "La mayor parte de los que hemos salido del país estamos en contra de Maduro pero no pudimos votar porque nos pusieron muchas trabas para silenciarnos".
Evacuados de su casa hace dos días, Luis Gadea y su familia relatan la situación en Pasadena, ciudad envuelta ahora en llamas y humo
La periodista Mili Gómez, vecina vallisoletana desde 2010, narra "la incertidumbre" con la que afrontan los emigrantes la toma de posesión de Nicolás Maduro
Todos los presentes han exigido a las instituciones internacionales, así como a los gobiernos democráticos que "no sean cómplices del silencio"
La muestra, financiada por la Junta y organizada por la Fundación Las Edades del Hombre, cuenta con un total de 68 piezas