El Pucela Basket saca a relucir su orgullo en Pisuerga

El UEMC Real Valladolid Baloncesto volvió a ganar en el polideportivo Pisuerga. Hacía mucho tiempo que uno no salía del feudo blanquivioleta con una sonrisa, con una sonrisa de victoria. No fue en la Primera FEB, donde aún el equipo no ha ganado en casa, pero sí en la Copa España, esa competición que ha sentado bien a los de Lolo Encinas desde que se anunció.

La víctima, en esta ocasión, fue un Obradoiro que, con el aliento de los más de 1.000 espectadores presentes y el arreón local, se fue empequeñeciendo con el paso de los minutos hasta desaprovechar una ventaja que llegó a ser de 14 puntos (32-46) en el segundo cuarto. Los locales lograron reducir la distancia, pero parecía que era el cuento de nunca acabar. Es decir, lo mismo de siempre o dicho de otra forma: la imagen de los últimos partidos.

Sin embargo, la reanudación dio alas al Pucela Basket que entonaba el '¡Sí, se puede!'. Entre otras razones, gracias a Vucetic, que hizo mucho daño a los visitantes en pintura, y a la aportación de Shemar Wilson, al que se echaba mucho en falta. Sin olvidar, en este sentido, los 15 puntos de un Sergio de la Fuente de más a menos en el partido. Lo que otros días no aparecía, como son las buenas actuaciones de los hombres importantes, hoy sí que se notó.

El equipo remó, poco a poco, piedra a piedra, iceberg tras iceberg, hasta que cazó a un Obradoiro que, inexplicablemente, fallaba no solo sin oposición, sino también en la toma de sus respectivas decisiones. Solo Sergio Quintela se salvaba de la quema, con sus 23 puntos y 24 de valoración que no fueron suficientes. En el momento en el que los visitantes perdieron el mando del choque, Mike Torres y Maj Kovacevic se echaron el equipo a sus espaldas hasta firmar una remontada a lo grande. 

Los triples de ambos, aparte de las buenas actuaciones en defensa, fueron claves para que el equipo llegara más vivo que nunca al final del partido, donde Javier Hernández, técnico interino visitante, trató de frenar la sangría defensiva, pero ya era tarde. El UEMC había recuperado su identidad, no la del baloncesto moderno, pero sí la de la lucha, la entrega y el orgullo, ese que sacó a relucir para dar una alegría a Lolo Encinas... merecida.

Los blanquivioletas pondrán el broche al 2024 ante Palencia, con una victoria importantísima en juego. La vuelta de la eliminatoria ante Obradoiro se jugará el próximo 7 de enero. Los gallegos necesitan ganar por más de dos puntos para jugar la Final Four. Si no lo consiguen, el Pucela Basket se meterá en la lucha por levantar el título, pese a que sus cinco sentidos estén puestos en revertir la situación en la Primera FEB.