En muchos pueblos de Castilla existe la tradición, hoy día cada vez más apagada, de felicitar las Pascuas de Navidad a la gente, visitando las casas en fanfarria bullanguera y alegre y pedir el aguinaldo, obsequio compuesto en otro tiempo de chichas y tajadas, luego en dulces, anises y mistelas que fomentaban la unidad entre las familias y las personas.
Nadie cerraba sus puertas sino que la acogida, ese sentimiento que se revive todos los años con motivo de la Navidad, era cierta, real, sentida y desinteresada.
Sin embargo, la vida rural ha ido evolucionando a otros derroteros más urbanos y también más propios del anonimato, de la desintegración y de la sustitución de relaciones personales, influenciados por otros medios como este que ahora disfrutamos, usamos y manipulamos. Tal es el de Internet, comunicación inmediata práctica y de opinión.
Pero las personas seguimos buscando de forma anhelante la relación con los demás, la necesidad de comunicarnos, llevar a la práctica la necesidad del "acabamiento de ser homes" y mujeres, que propugna la educación humana, pues la soledad individual en el desaforado barullo colectivo es cada vez más grande en muchas de las personas que día a día tratan de acercar al resto su singularidad, su aportación, su conocimiento.
Somos representantes temporales de un portal de comunicación que nació para ayudar, fomentar y dar sentido a todas esas personas, grupos y sociedades que quieren hacer llegar a los demás sus ideas, sus logros, sus esfuerzos y trabajos por la Tauromaquia y los toros. Hemos dado lo que nos ha sido posible dar, gratis et amore, a esos chavales que empiezan y quieren ser toreros; a las empresas pequeñas que ponen su dinero y sus ideas en la organización de festejos taurinos; a los aficionados que aportan su apoyo económico para que este espectáculo siga en pie dando voz a quien no la tiene, y sobre todo a nosotros mismos la satisfacción de seguir en la brecha aún recibiendo insultos, desprecios y vejaciones como sucedió allá por el verano a consecuencia de una fotografía.
Nosotros ahora, tres personas que hemos llevado esto adelante, Fermín y José con sus cámaras fotográficas, y Jesús, a la letra y el comentario, queremos felicitar las pascuas y desear un próspero año nuevo 2025 a quienes siguen estos trabajos hechos simple y llanamente para promocionar y fomentar una actividad tan grande y bonita, espectacular y emotiva, sentimental y bella, como es la del toreo. No sin olvidar a esos empresarios taurinos, Entero, Hebrero, Álvarez, Jiménez, Erice, Matilla, Perrino, Luján,... que nos abrieron las puertas de sus plazas para permitir el acercamiento a todos los lectores de nuestra visión y por supuesto a esa legión de seguidores. A todos ellos sin excepción les abrazamos emocionadamente y les deseamos un venturoso y próspero Año nuevo.
Afición taurina de Valladolid