06/11/2024
Sigue el baile de parejas entre quienes se llaman 'apoderados' y los toreros al haber terminado la temporada en España. Unos, como el viento, van y vienen y otros vienen y van.
Un torero normalmente tiene alguna persona de su confianza en la que deposita todos los asuntos relacionados con contrataciones, despachos, negociaciones, cargos, cuentas y liquidaciones de su actividad torera. Y, como siempre suelen decir, tanto cuando los cogen como cuando los dejan: "Todo se fraguó con un apretón de manos".
A mí personalmente me cae bien este torero salmantino, nacido en León, porque ya dice el refrán que el buey donde pace y no donde nace, hecho con los costurones, esfuerzo y trabajo del campo charro de Salamanca en donde tiene su vida y hacienda. Pues bien. Damián Castaño une su destino en esta temporada y hasta que el tiempo decida, con Manolo Sánchez, el rubio torero de Valladolid que encantó en su etapa como novillero y en los inicios de diestro torero por su empaque, gracia y valor.
Damián Castaño es uno de los toreros de mayor proyección y peor suerte, por su acreditado valor, decisión y buen hacer con gestas más que destacadas a lo largo de su carrera que no le han servido demasiado para estar en la cúspide de los diestros y encumbrarse como soberano matador de toros.
Manolo Sánchez, el torero vallisoletano que se retiró dos veces de los ruedos y en cuyas dos actuaciones estuvimos presente, como el curioso puede comprobar entre el servicio de hemeroteca de esta 'afición vallisoletana', no ha dejado de trabajar en el mundo del toro, ese mundillo que cuando uno lo abandona, parece como si fijara y grabara carácter en la vida de quien ha ejercido de protagonista en él.
A ambos la mejor suerte en la temporada de 2025.
Se han lidiado dos toros de Álvaro Núñez para rejones y uno del Vellosino, terciados, escurridos, con poca fuerza en general y que no ayudaron en casi nada
Lo sucedido "ha roto la ilusión, el trabajo, las ganas, la dedicación y el esfuerzo para conseguir una res de lidia de las características zootécnicas"
Uno de los utreros porque sobrepasaba el peso exigido en plaza de primera, alcanzando los 560 Kg en lugar del máximo de 540 reglamentarios