El lavado de cara a la estación de autobuses de Valladolid cada vez está más cerca. Su actual estado deja mucho que desear y necesita cuanto antes una modernización e, incluso, una reforma para que la estación pase de ser un lugar descuidado y obsoleto a ser un referente para las grandes ciudades españolas. Para ello, la Junta de Castilla y León desembolsará 4,5 millones de euros. 

Según trasladan fuentes desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital a TRIBUNA, las obras pueden licitarse antes de lo previsto. El presidente, Alfonso Fernández Mañueco, esperaba que fuera a finales de este año, y ahora todo apunta a que sea "a finales" de este mismo mes o del mes de noviembre. Eso sí, la hoja de ruta sigue su camino y estas mismas obras pueden comenzar a principios de 2025, pese a que el proyecto de modernización, en estos momentos, "está redactándose".

INTERVENCIONES PREVISTAS

El propio Mañueco, en una rueda de prensa celebrada en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Valladolid, avanzó que se renovará por completo la fachada con paneles aislantes, una de los temas que destaca la Junta a este medio, puesto que dan importancia a la mejora "de la confortabilidad y el servicio a los viajeros; de la accesibilidad; de la eficiencia energética; de la digitalización mediante la gestión centralizada de sistemas de control (ITS); de la habitabilidad; y de la mejora de imagen de la estación".

Para mejorar la accesibilidad, por ejemplo, se renovarán las zonas de taquilla y las salas de espera del interior del edificio, además de los espacios destinados a las diferentes tiendas y comercios que existen en la estación y todo el área de oficinas ubicado en la primera planta. En el proyecto también está incluida la mejora de la iluminación de las diferentes zonas. A estas actuaciones se suman los nuevos paneles informativos que darán información en tiempo real de las diferentes rutas y sus ubicaciones.

Asimismo, en la zona de las dársenas se presentarán novedades, ya que la intención del presidente de la Junta es que se transforme no solo dicha zona, sino también la que albergue a los viajeros mientras estén esperando a que salga su autocar a través de una serie de acristalamientos, que permitirá garantizar la seguridad en las zonas de embarque. La duda estaba en si se iba ampliar el número de dársenas, pero desde la Consejería competente descartan tomar esa decisión y la de "aumentar la edificabilidad del inmueble".

¿SE MANTENDRÁ EL SERVICIO MIENTRAS SE EJECUTAN LAS OBRAS?

La Junta de Castilla y León asegura que se mantendrá el servicio "con las adaptaciones que sean necesarias". En este sentido, reconoce que causará "molestias", visto lo que ha sucedido en Palencia, Soria, Ávila o en Ponferrada, donde se sigue prestando el servicio con una aparente normalidad.

En ese caso, de hecho, las obras, que llevan consigo un plazo de 18 meses (los mismos que en Valladolid), acabarán, salvo cambio de última hora, en este mismo mes de octubre.

¿NUEVA ESTACIÓN EN EL FUTURO?

Otra de las cuestiones formuladas por este medio es si han cambiado su postura acerca de poner en marcha una nueva estación, pese a reformar la actual. La Junta reitera que "la reforma de la actual estación no impide que se construya la nueva estación en el solar que se disponga en el futuro".

En este sentido, cabe recordar que el alcalde, Jesús Julio Carnero, vio con buenos ojos que Valladolid cuente con otra estación de autobuses y que esta se construya en el barrio de Las Delicias, algo que ni la Junta ha descartado y ni la oposición, la misma que ha recordado estas palabras del regidor cada vez que ha visitado la actual estación, que estrenará su nuevo 'vestido' a lo largo del año 2026.