Lolo Encinas: "Si no me divierto, no valgo de entrenador"

El inicio de la Primera FEB 2024/2025 está a la vuelta de la esquina. El UEMC Real Valladolid Baloncesto afronta la campaña tras dejar muy buenas sensaciones en pretemporada con una plantilla, prácticamente, nueva, incluida la figura de su entrenador. Lolo Encinas (San Sebastián, 1974) fue el elegido para reemplazar a Paco García tras la falta de entendimiento entre él y el Club a la hora de prolongar su contrato.

De hecho, Lolo es la primera persona, en esta etapa del Club, no vallisoletana en ponerse al frente del equipo, algo que, en una entrevista concedida a TRIBUNA, ha puesto en valor. En esta distendida y divertida charla, habla de la confección de la plantilla, de su pasado en Burgos, de las críticas e, incluso, de las redes sociales sin olvidarse de la gastronomía, donde ya tiene más de una referencia con lo poco que lleva en la ciudad.

Además, al ser aficionado de la Real Sociedad, también se moja sobre el futuro de Imanol Alguacil, al que trata de convencer, desde la lejanía, para que siga dirigiendo al equipo. Por citar más nombres, tampoco deja de lado a sus amigos, algunos con pasado blanquivioleta, como Hugo López, al que llamó cuando Pepe Catalina, director deportivo del Pucela Basket, le ofreció el puesto.

PREGUNTA: ¿Cuál es la razón principal que motiva a Lolo Encinas para dirigir al UEMC Real Valladolid Baloncesto?

RESPUESTA: Fue las ganas y la forma en la que me transmite Pepe (director deportivo) su deseo de que sea el entrenador del equipo. Recuerdo que acabó la Final Four, y yo seguía sin equipo. Mis agentes me dijeron que esperara un poco porque siempre hay mucho movimiento de banquillos, pero quedaban muy pocos por ocupar. Cuando ya me dicen la opción de Valladolid, mi respuesta es clara: '¿En Valladolid no apuestan siempre por uno de la casa?'. Me sorprendió.

Por eso, de inmediato llamé a Hugo López, Pablo Laso y a mi novia. Los tres no dudaron... presumieron y me animaron a venir a Valladolid. La única exigencia que me puso Pepe es que quería que le respondiera rápido. Le entendí perfectamente. Es más, cuando colgó, ya casi lo tenía decidido.

P: ¿Manejaba otras opciones?

R: En esos momentos, todavía no había recibido ninguna oferta, aparte de la que me había hecho el UEMC Real Valladolid Baloncesto. Salían rumores... algún equipo ACB... Pero no dudé. La pasión de Pepe me hizo decantarme. Ya me vinieron a la cabeza Kovacevic, Mike Torres...

P: La acogida ha sido muy buena tanto interna como externamente. ¿Le ha sorprendido?

R: Si te soy sincero, el aspecto externo no lo controlo tanto, no sé cómo está funcionando. En cuanto al aspecto interno, estoy más contento de lo que esperaba. He conocido a los jugadores, a los empleados del Club, al staff, Pepe y Quique... ¡Qué bien he hecho en venir a Valladolid!

P: Cuando el Club oficializó su llegada, las reacciones fueron más positivas que negativas...

R: Es mejor empezar así... que al revés (ríe). Cualquier llegada ilusiona, qué mínimo... Pero ahora es cuando empieza todo... 

P: Las críticas, insisto, han sido muy pocas. Si llegaran, ¿le afectaría?

R: Ha llegado un punto que... desde que existen las redes sociales... Si se pierde, las críticas me llegarán. Y si ganamos, los jugadores son muy buenos y el entrenador está facilitando las cosas sin molestar. Las críticas forman parte de nuestra profesión. A veces, es duro, no te voy a mentir.

Me hice fuerte cuando llegaban las críticas en Burgos, donde he sido muy feliz. Me lo pasé muy bien. Hubo un momento que me dí cuenta de que los mismos aficionados que se ilusionaron con mi llegada, luego eran los que me querían echar. Los mismos, te lo prometo. Tienes que dar valor a las críticas, pero pensando siempre en la gente que más te quiere. Aquí también recibiremos críticas, pero no quiero que las mismas les afecten al grupo. Es lo que menos me gustaría.

P: Entonces, ¿sigue a los medios de comunicación? ¿Escucha, ve o lee?

R: Algo... sí. Me recomiendan que no lo haga, pero... ¿por qué no lo voy a hacer? Lo hago porque el aficionado también escucha la radio, ve la televisión y lee la prensa. Tampoco lo analizo. Es decir, no te creas que ahora voy a Víctor y le digo: 'Pásame un dossier completo de lo que dicen del equipo' (ríe).

He de reconocer que hay equipos que sí lo han hecho, y otros que no. En realidad, me da un poco igual. Gente que admiro, como Pablo Laso, me dijo que lo vea cuando gano y que ni me interese cuando pierdo. Ahora, con el Internet, todo es mucho más sencillo. Te llega un poco todo. La radio, por ejemplo, me gustaba mucho más antes que ahora.

P: Veo que utiliza también las redes sociales.

R: Sí, pero muy poco. En Burgos, lo pasé un poco mal porque me llegaban muchos mensajes de que me fuera. Me mencionaban para que lo leyera. Me considero una persona muy sencilla, y pensé en no utilizar las redes. Hay que encontrar un término medio, un poco de equilibrio: ni soy de las personas que lo utilizan mucho, ni soy de las personas que se han cerrado las cuentas. Lo que hago, en vez de cerrarla, es verlo menos. Bastante tengo aquí en Valladolid como para centrarme en las redes (ríe).

P: ¿Y en la gastronomía sí se centra?

R: Me han llevado a pocos sitios para comer, y deberían hacerlo más a menudo (ríe). Hasta el momento, a donde he salido, genial. He pasado muy poco por Valladolid antes de ser el entrenador. Recuerdo venir aquí con Angola como ayudante de Hugo López y ni salir del hotel. No conozco, en realidad, la ciudad. Solo he venido a jugar con mis equipos. Eso sí, hay muchos bares... parece Donosti. La zona de la Plaza Mayor es un espectáculo. También conozco el Mesón Casa Pedro, en Herrera de Duero. Allí se come de maravilla.

P: Recojo lo que comenta de Burgos para preguntarle si Valladolid lo afronta como una oportunidad para sacarse esa posible 'espina clavada' que tiene...

R: Burgos me dio pena porque no sé cómo podíamos haber acabado. Entiendo su decisión porque siempre intentan hacer lo mejor para el Club. Todo el mundo se portó muy bien conmigo. Parte de la afición, muy pequeña parte, me recriminó alguna decisión, pero eso no quita a esa buena experiencia que viví. Yo ya sabía que el objetivo era claro: el ascenso.

Valladolid es una ciudad distinta, es un Club distinto, y es una etapa nueva en mi vida. Eso sí, vengo a poder aspirar a lo mismo porque si no... ¿para qué he venido aquí?

P: Hablaba del ambiente en la ciudad, pero también será clave el de Pisuerga. Sabe ya lo que es ganar y lo que es perder como entrenador local y visitante...

R: Sí. Reconozco que tengo un triste recuerdo de Pisuerga. Ganamos al Barcelona con el GBC. Esa victoria no se me va a olvidar en la vida. La siguiente semana, íbamos a Valladolid. Pusimos autobuses para todo el mundo porque el viaje era totalmente gratuito. Llegamos aquí con 800 aficionados de Donosti. Batimos el récord negativo en Pisuerga en anotación en la historia del Club: metimos 39 puntos. Fueron los peores momentos que he pasado yo en una pista.

P: Veo que Pisuerga será el jugador número '6'.

R: No lo dudo. Mi último partido con Burgos, fuera de casa, fue en Valladolid. El ambiente fue brutal. Es una ciudad, dodne se ha jugado muy bien al baloncesto porque la gente entiende mucho de baloncesto. Por ejemplo, el día ante Palencia le dije a Pepe: '¿Este ambiente se puede crear aquí?'. Me sorprendió para bien.

P: El Club sigue peleando para que haya más masa social...

R: Llevo muy poco, pero no es fácil llenar los pabellones. Ni en ACB, en la mayoría de ocasiones, se llenan. He visto muy buenos ambientes, pero también hay mucha competencia. He llegado a una ciudad que tiene fútbol, rugby, balonmano... Todos en la élite. Muy pocas ciudades cuentan con ello. Hay que intentar traer más gente, lo tenemos claro. El equipo es el que tiene que transmitir. A partir de ahí, el aficionado que no es abonado dirá: '¿Cuándo juegan?'. Así es como engancharemos a la gente.

El Club se está esforzando mucho para conseguirlo. Pisuerga está quedando muy chulo por dentro. La publicidad, los videomarcadores... El Club va a haciendo cosas.

P: Hablemos de la plantilla. ¿Le ha sorprendido, hasta ahora, el rendimiento de algún jugador?

R: Tanto como sorprender... no. Hay jugadores que están rindiendo al nivel esperado. Lo que más me gusta es que nadie nos ha fallado. Es decir, hablé con todo el mundo y a todo el mundo le dije que el que quiera venir aquí solo una temporada, que no viniera. Quería hacer un equipo. En este último mes, ya me lo han demostrado. No es sorprender, es confirmar lo que ya habíamos hablado Pepe y yo.

P: Le añado un ejemplo a la cuestión anterior: Hansel Atencia. ¿La idea es prolongar su contrato dadas sus buenas prestaciones?

R: Nunca le he escuchado hablar de su contrato, que ya sabéis que es temporal. Me reuní con él y fue muy claro conmigo: 'Lolo, seguiré aquí hasta el último día'. Es más, creo que hay compañeros que no saben que Hansel tiene un contrato temporal. No hay esa sensación. 

P: Se está mereciendo seguir...

R: La Liga no ha empezado. Ojalá me hagas esta misma entrevista en diciembre y me digas lo mismo. Eso significaría que estáis contentos con el rendimiento del equipo. Hansel es muy buen jugador. Fue un fichajazo. Cuando Pepe me lo propone, pienso que me está vacilando (ríe). ¿Cómo lo habrá hecho? Chapó por él. 

P: Pepe le propone un fichaje, y yo un juego. Completa la frase. La plantilla que hay es para...

R: Ilusionarse. Tengo la suerte de ser entrenador y de ejercer como tal. Los jugadores... lo mismo. Estamos haciendo lo que nos gusta. Si venimos a divertirnos, y lo hacemos con ilusión, haremos grandes cosas. Estoy encantado de entrenar a este grupo. Es una gozada. 

P: Por poner un 'pero'. ¿No cree que el debe de la plantilla puede estar en la figura del '5'? Muchos equipos pueden hacer mucho daño al equipo en ese aspecto.

R: Nos puede faltar algo de físico, de kilos... sí. Hay equipos que han 'reventado' el mercado. Nosotros no llegábamos porque hay mucha competencia. Teníamos tal dinero, y las apuestas eran esas. Hemos encontrado buenos jugadores con el dinero que teníamos. Vucetic le he tenido, por ejemplo, y es un tío con una inteligencia brutal. Dentro, además, sabe jugar. Shemar es nuestra gran apuesta. Trataremos de jugar de manera diferente. El que tenga kilos... pues que corra detrás de Shemar. Pepe hizo un trabajazo y preguntó por muchos '5', pero no había ni uno. 

De hecho, va a ser muy cara la lucha por el rebote. Ojo. Alguno de los que están arriba y han pagado un dineral veremos si les va bien... porque nada es garantizable. 

P: Cuando apostó por Valladolid, sabía a lo que venía. Por eso le pregunto... ¿Qué sería un fracaso para Lolo Encinas?

R: Fracasaría si viera que el equipo jugara a su bola. Es decir, que no se identifica con el público. A mí me pagan por ganar y si no lo hago, la gente se va a fijar en el puesto del entrenador. Está claro. No me gustaría que cada uno de los míos hiciera la guerra por su cuenta. Si no me divierto, no valgo de entrenador. Si ocurre eso, entendería que ya no pintara nada aquí. Cualquiera lo notaría. 

P: Para terminar. Haz alguna promesa si el UEMC Real Valladolid Baloncesto asciende este año.

R: Me haría un pequeño tatuaje. ¡Sería capaz de hacerlo y no tengo ni uno! Ya explicaría en casa la razón (ríe).