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Excelente novillada en el cierre de Pedrajas con el triunfo inapelable de Diego Bastos

La novillada conformada por "Tonto", "Soleo" y "Relámpago" fue ovacionada con fuerza en la XXIV edición del Piñón de España

Excelente novillada en el cierre de Pedrajas con el  triunfo inapelable de Diego Bastos
Foto: Jesús López Garañeda
Jesús  López Garañeda
Jesús López Garañeda
Lectura estimada: 3 min.
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El cierre de la XXIV edición del Piñón de España no ha podido ser mejor, entretenido, emocionante y solvente para el público espectador. La novillada de Río Grande, El Cahoso, espectacular de hechuras, cuajada, bien presentada, con romana, brava y noble ha echado un broche de oro a esta edición con el triunfo incontestable de Diego Bastos, el espigado torero sevillano que ha puesto una guinda sabrosa, magnífica y llena de torería y temple a este ciclo de novilladas que pone en escena Enrique Luján, con Pruden y su equipo desde hace ya varios años.

La novillada conformada por "Tonto", "Soleo" y "Relámpago" ha sido ovacionada con fuerza en el arrastre y de haber sido justo el Presidente Josué Rodríguez debería haber sacado el pañuelo azul como premio al conjunto del encierro. No obstante, el ganadero dio la vuelta al ruedo junto a Cristian González, cuando recorrió el platillo con la oreja del que cerraba plaza y festejo, recibiendo las aclamaciones y felicitaciones del público.

Vamos a los detalles porque hoy tenemos materia para escribir más que de sobra y dar a cada cual el reconocimiento que se merece. Empezamos con la base fundamental de todo festejo taurino que es el toro, ya que sin él y sin su bravura lo demás huelga y sobra.

Hicieron el paseíllo a los sones de la espectacular Banda de música de Pedrajas los novilleros Diego Bastos y Cristian González, actuando como sobresaliente Carlos Gil. Antes de romper el paseíllo sonó el Himno Nacional, escuchado con respeto y emoción por todos los espectadores así como ordenadamente por cuantos intervienen en la lidia.

Diego Bastos, novillero sevillano de Constantina, recibió a "Tonto" que de eso no tenía ni un bufido. Bien presentado, ovacionado y bravo dándole unos lances de recibo marcando el tiempo y la noble embestida del ejemplar. Brindó su faena al público y comenzó a pies juntos la misma. Con ambas manos estuvo solvente y templado, sin que el toro le enganchara ni una sola vez la muleta. El espigado por su altura torero hizo girar alrededor de su talle al burel de El Cahoso que humillaba con celo y bravura. Lo despachó de una estocada entera y los pañuelos tremolaron en el tendido pidiendo los trofeos que le fueron concedidos por el palco.

Frente al segundo de su lote al que saludó con dos largas de rodillas, interpretadas con decisión y belleza, le cambió con una vara y comenzó su faena brindada a un amigo presente en el callejón agarrado a la contera de las tablas. Un alarde de cercanía tras sacárselo a los medios y con dos buenas series por ambas manos y un desplante final tirando los trastos delante de la cara le recetó un volapié canónico, de antología, haciendo la suerte con toda la espaciosidad, entrega y acierto que merece. Precisó de un golpe de descabello pues el toro murió en el mismo centro del ruedo. Por su labor recibió una oreja del encastado castaño, enmorrillado y bravo "Soleo" marcado con el número 33.

Cristian González, a quien representa el torero de Alaejos Pablo Santana, también logró la salida a hombros de la plaza al cortar una oreja a cada uno de sus enemigos. Pinchó al segundo antes de conseguir la estocada algo tendida, brindado al público. Muy digno y entregado Cristian González frente al primero de su lote un "Soleo" marcado con el número 11, encastado y bravo como la lumbre.

El novillero estuvo templado con ambas manos, mejor por el pitón derecho y algo acelerado cuando se echó la pañosa a la mano izquierda. No obstante, estuvo con oficio y en novillero tanto en este segundo de la tarde como frente al que cerró corrida un "Relámpago" al que David Adalid le colocó dos pares de banderillas de antología, asomándose al balcón, con poderío y entrega, siendo obligado a saludar, montera en mano, a la concurrencia. También saludó Juan Cantora.

Con este toro que cerraba festejo estuvo bien Cristian González pero el ejemplar de El Cahoso podía haber tenido una lidia algo más asentada, tranquila, pausada y poderosa. Pero eso es algo que se tiene que ir aprendiendo. En resumen. Una novillada excepcional de El Cahoso la lidiada hoy en Pedrajas. Con dos buenos novilleros frente a ella y un público satisfecho que aplaudió, esta vez sí, más a los toreros que la Banda de música.