Switch Mobility: la bicoca de los 2.000 empleos en Valladolid que va camino del fiasco

Desde el 18 de marzo de 2022 al 22 de julio de 2024 han trascurrido poco más de 25 meses. Tiempo suficiente para que la esperanza de una factoría que crearía 2.000 puestos de trabajo directos en Valladolid se haya tornado, de momento, en fiasco y con malos augurios para salir adelante. Es la historia de la llegada de Switch Mobility a la capital del Pisuerga, una multinacional india especializada en la fabricación de autobuses eléctricos y que emplea en todo el mundo a más de 200.000 personas.

Hace poco más dos años ponía la primera piedra de su fábrica vallisoletana y esta misma semana renunciaba a la licencia de obras de construcción de la nave industrial en la parcela adquirida en los antiguos terrenos de Acor, ubicados en el número 185 de la avenida de Santander.

A pesar de que el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, mantiene la esperanza de que la empresa pueda instalarse en la ciudad a partir del año 2026, las posibilidades de que la multinacional rescate el proyecto son escasas, según ha podido confirmar TRIBUNA. Es la cronología de una historia que tuvo un comienzo feliz y esperanzador y que va camino de convertirse en un fiasco.

DICIEMBRE DE 2021. SE PRESENTA EL PROYECTO

Tras los rumores que ya se habían extendido como la pólvora en la ciudad, el 15 de diciembre de 2021 la multinacional Hinduja Gorup, a través de su compañía Switch Mobility, confirmaba que instalaría en Valladolid una fábrica de autobuses eléctricos. El entonces CEO de Switch Mobility, Andy Palmer, junto a la presidenta de la División en España, Eva Driessen, además del alcalde Óscar Puente y de varios consejeros de la Junta, anunciaban a bombo y platillo el desembarco de Switch Mobility en Valladolid.

100 MILLONES Y 2.000 EMPLEOS DIRECTOS

El proyecto era, cuanto menos, ambicioso. Las cifras se resumían en la creación de 2.000 empleos directos, otros 5.000 indirectos y cerca de 100 millones de euros. Todo ello para la fabricación de modernos autobuses y furgonetas eléctricas en una factoría que, según las previsiones iniciales, podía comenzarse a construirse en unos meses. Andy Palmer señalaba en la presentación del proyecto que este modelo "ayudaría" a España en los "objetivos de electrificación", antes de concretar que "el centro de producción estaría a la vanguardia, gracias a la importante inversión de cine millones de euros".

El objetivo de la multinacional india era el de producir 50.000 vehículos anuales, con un desarrollo progresivo. En una primera fase se sacarían los autobuses de la línea G4, para dar posteriormente un salto a la generación con nueva tecnología g5. La previsión es que en 2024 también se pudieran comenzar a fabricar furgonetas eléctricas.

27 DE ENERO DE 2022. SE DESVELA LA UBICACIÓN

La compañía internacional desvelaba que habían adquirido una parcela de 14 hectáreas en la carretera de Santander, en los antiguos terrenos de Acor en Soto de la Medinilla. Se ponía fin a muchas especulaciones sobre la ubicación de Switch Mobility. Desde la empresa se aseguraba que Valladolid es "una ubicación perfecta" para su industria y su objetivo del mercado europeo, la zona de mayor expansión de los vehículos eléctricos en los próximos años. Además se informaba de la intención de la compañía de plantar 2.000 árboles en Valladolid, uno por cada empleo que se preveía crear.

Así se explicó en un acto que acogió la Casa de la India de Valladolid y que contó con la intervención (por videoconferencia) de la entonces ministra de Industria, la vallisoletana Reyes Maroto, además del presidente de la Junta de castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Entonces todo era un camino de rosas, tanto que desde la compañía anglo-india se aseguraba que el primer vehículo saldría de la factoría a finales de ese mismo año (2022).

LA PRIMERA PIEDRA DE LA FUTURA FÁBRICA

La pandemia impidió el acto de la colocación de la primera piedra hasta el 18 de marzo de 2022. Fue todo un acontecimiento que contó con un vistoso ritual, que contó con un sacerdote hindú quien ofició una ceremonia Puja, precisamente en el Día Holi de la India. El acto sirvió "para atraer los buenos augurios y acabar con toda la negatividad". Ofrendas y cánticos para bendecir un proyecto que, dos años después, parece que naufraga.

En aquella ocasión fue la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la que encabezó una pléyade de autoridades entre los que no faltaron la delegada del Gobierno, Virginia Barcones; el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; varios consejeros, los embajadores de la India y Gran Bretaña en España y el alcalde Óscar Puente. Todos ellos recibieron con los brazos abiertos al presidente de la compañía Dheeraj Hinduja.

Hinduja argumentó la elección de Valladolid para su nueva fábrica, después de analizar muchos puntos en toda Europa por su "ecosistema de automoción, la mano de obra cualificada y el apoyo institucional recibido". Todos entonces coincidían en que era un "feliz día" para Valladolid y Castilla y León. Se fotografiaban en la parcela donde se colocó la primera piedra y en la plaza mayor, junto a uno de los autobuses eléctricos de la firma, similares a los que ya se deberían estar fabricando aquí.

LLUVIA DE CURRÍCULOS

Tal fue la ilusión que generó el desembarco de Switch Mobility que, en pocos días, la compañía recibió cerca de 5.000 solicitudes de empleo, para los 2.000 puestos de trabajo que estaban previstos. Por el momento, la multinacional contaba con los primeros treinta ingenieros contratados, en su mayoría de origen Indio, que instalaban su cuartel general de trabajo en las dependencias de la Agencia de Innovación hasta que se construyese la planta. El 31 de mayo de 2022 se anunciaba que Lionel Vialat sería el director de la nueva fábrica de autobuses eléctricos en Valladolid

Comenzaban a ser visibles los primeros retrasos: el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, situaba el inicio de las obras en verano de 2022 y la salida del primer autobús 'vallisoletano' un año después. Por su parte, el Ayuntamiento aceleraba la modificación del planeamiento urbanístico y en octubre de 2022 se concedía la licencia de obras.

Semanas antes (junio de 2022), el alcalde Óscar Puente acudía a París a la Exposición Europea de Movilidad donde se presentaba el nuevo autobús eléctrico que se preveía fabricar en Valladolid. Puente decía en aquella ocasión que "todo el mundo puede comprobar que el proyecto es una realidad".

DIMISIONES DEL CEO Y DE LA PRESIDENTA DE SWITCH

La noticia saltó a principios de noviembre de 2022. El Consejero Delegado y vicepresidente de de Switch Mobility, Andy Palmer, dimitía argumentando "motivos personales" [luego se convertiría en el presidente de InoBat, empresa de fabricación de baterías que también está pendiente de implantarse en Valladolid]. Junto a él salían algunos ingenieros contratados.

Algunos meses después, concretamente en junio de 2023, se producía otro adiós significativo. La presidenta de Switch Mobility Iberia, Eva Driessen, abandonaba también la compañía y las dudas sobre la realidad y la viabilidad del proyecto ya no se escondían.

A pesar de ello, Ayuntamiento y Junta de Castilla y León llamaban a la calma y aprobaban algunas ayudas por más de ocho millones de euros. No obstante, reconocían un nuevo retraso y fechaban el inicio de las obras de la nueva factoría a finales del año 2023.

NUEVO ALCALDE Y NUEVAS INCÓGNITAS

El 28 de mayo, las urnas dictan un vuelco electoral en la ciudad de Valladolid. Jesús Julio Carnero toma posesión como alcalde el 17 de junio, merced a un pacto con Vox para gobernar el Ayuntamiento vallisoletano. Entonces ya le afeaba al anterior regidor la "precipitación" al hablar de los 2.000 puestos de trabajo que se iban a crear en Valladolid. Carnero argumentó que él no hacía "anuncios de barro" y prometía luchar por el proyecto de la implantación de la factoría de autobuses eléctricos en Valladolid. Por su parte, el ahora ministro de Transportes, Óscar Puente, contraatacaba diciendo que echaba "en falta más trabajo" del Ayuntamiento con Switch.

Los meses pasaron sin noticias de la compañía. El nuevo alcalde y el consejero de Economía, incluso, se dirigió por carta a Switch Mobility, aunque desde la Agencia de Innovación y Desarrollo del Ayuntamiento de Valladolid confirmaban en el mes de marzo de este mismo año que no habían recibido respuesta alguna. No obstante, el propio Fernando Rubio, gerente de IDEVA, señalaba que la empresa seguía adelante con el proyecto.

JULIO DE 2024. SE APLAZA EL PROYECTO PARA 2026

La ausencia de noticias sobre la llegada de la factoría india finalizó con la decisión de la compañía de "suspender y aplazar las decisiones relacionadas con el proyecto" y se ponían como fecha "el horizonte 2026" ante "la incertidumbre en el mercado de la electromovilidad". Así se hacía saber en una carta remitida por parte de la empresa al alcalde la ciudad, quien informaba que el reajuste de los plazos está condicionado a la espera de "la evolución del mercado y de las posibilidades reales y efectivas de crecimiento del sector del automóvil eléctrico".

Días después de anunciar esta decisión, Switch Mobility renunciaba a la licencia de obras de construcción de una nave industrial en Soto de Medinilla concedida en octubre de 2022.

CARNERO NO RENUNCIA A LA LLEGADA DE SWITCH

A pesar del revés que ha supuesto la noticia de la "suspensión" del proyecto, el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero es optimista y no renuncia a que Switch Mobility recale en Valladolid a partir del año 2026. "Es una decisión empresarial que tenemos que respetar, porque el mercado del vehículo eléctrico no está tan clarificado como lo podía estar hace unos meses".

Por el momento el culebrón de Switch Mobility en Valladolid parece dar una tregua hasta 2026. Sea como fuere, aquellas primeras esperanzas y expectativas de crear 2.000 puestos de trabajos están hoy en stand-by y, si el panorama no se despeja en los próximos meses, todo hace indicar en que el proyecto acabe en fiasco. Es la cronología de Switch Mobility en Valladolid y la bicoca de los 2.000 puestos de trabajo.