La muestra, atenazada por las dificultades económicas, ha presentado su programación que incluye como novedad un ciclo de cine de Taiwán
Cien años de soledad
Palabras contra el olvido 606
Leer Cien años de soledad de Gabriel García Márquez es un riesgo. Leer en realidad no es nada natural ni imprescindible. Ni necesario. Necesario es caminar, comer, dormir la siesta, quedarse en casa verano... Leer es una pasión y las pasiones no se explican.
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Que mejor manera de salirse de uno mismo y de la realidad que le rodea que leer a GGM. La mejor manera de ser consciente del orden del mundo y del desorden a partes iguales en 399 páginas.
os libros en ediciones diferentes dicen cosas distintas. Esta edición que acabo de comprarme de Penguin Random House Grupo Editorial con ilustraciones de Luisa Rivera es esplendida. Leer a GGM tiene algo de ritual. Vas pasando las páginas y tienes la sensación de estar leyendo un libro sagrado, tienes la sensación de que tienes que cuidar cada página para cuando la próxima vez que lo vayas a leer lo encuentres de nuevo intacto.
Cuando entras en Cien años de soledad no puedes leer otra cosa hasta que termines el libro. Tienes que dejar, como decía Italo Calvino, el mundo que te rodea, cerrar la puerta de tu casa, decir a los más allegado ¡estoy leyendo a García Márquez, no quiero que me moleste nadie!
Leer, por lo tanto, es un riesgo. Pone en riesgo la voluntad individual de rodearte de los justos y tienes que renunciar a la sociedad que te exige esto y lo otro pero que se hace muy a gusto por tener durante buena parte del día una cuota de autonomía y se me apuran de singularidad.
Cono el coronel Aureliano Buendía, uno no entiende cono es posible, como se van encadenando la serie de sutiles pero irrevocables casualidades que le llevan a uno a ciertas situaciones. Por eso, los libros tienden a ser contagiosos. Para que se produzca el contagio es necesario, diría que hasta imprescindible que el escritor ya haya muerto. Tengo la sana costumbre de leer solo a escritores muertos. Es la mejor manera de establecer una vía de comunicación entre un lector y un escritor. Tienes la certeza de que no va a parecer por ahí y que te defraude con cualquier entrevista. O que vaya a leer ningún manifiesto de apoyo o que le pida salir a Isabel Preysler y avergüence a toda la familia.
Vas adentrándote en Cien años de soledad nuevamente y eres consciente de que la literatura siempre sirve para comprender. Para comprender al otro.
En una emotiva ceremonia se ha reconocido el papel de la actriz vallisoletana en su interpretación de Teresa de Jesús
Correrán a cargo de sus agrupaciones representativas: la Banda y el Coro
Se pondrá de relevancia la vinculación del poeta vallisoletano con el país norteamericano coincidiendo con el 181 aniversario de Don Juan Tenorio