Las claves del hundimiento de la cúpula de la Vera Cruz: causas, consecuencias y un nuevo proyecto a la vista

Han pasado algo menos de 72 horas, pero nuestros ojos siguen puestos en la calle Platerías. Es pasar por la zona y uno, prácticamente de manera indirecta, mira hacia arriba por si la Virgen de la Vera Cruz obra otro milagro, sería el segundo de la semana, y hace que la cúpula vuelva a su lugar de origen, aunque esta vez sea con un aparente mejor estado. Lo más importante de todo es que este terrible suceso no se ha saldado con ninguna persona herida, y eso que había seis personas trabajando en el lugar cuando la estructura venció y cayó a plomo en el interior de la iglesia.

Lo segundo, por ello, más importante es comprobar si las famosas, históricas, y preciosas tallas de la Cofradía se han visto afectadas. Por fortuna, o por ese milagro mencionado de la Virgen, solo están rodeadas de polvo que pronto olvidarán cuando cambien de hogar. Las dos ubicaciones que se postulan como favoritas para acoger a las mismas son la Catedral y la Iglesia de San Miguel y San Julián, que son dos de las propuestas que la Archidiócesis de Valladolid propuso en un comunicado. No obstante, no todas cabrán, como han apuntado fuentes consultadas por este medio, en la sede de la Cofradía El Descendimiento.

Por ejemplo, la Dolorosa de la Vera Cruz, titular de la iglesia a la que nombra y también de la cofradía, viajará con toda probabilidad a la iglesia de San Miguel, pero el paso del Descendimiento (seis tallas más la cruz), encontraría acomodo en la catedral, donde también podrían ir otras dos tallas: el Ecce Homo/Cristo de la Caña (Gregorio Fernández) y la Oración del Huerto (Andrés Solanes), ya que ambas habían sido solicitadas para una exposición, a partir del próximo noviembre, prevista en el principal templo de la diócesis.

Queda por determinar el destino final de otras piezas emblemáticas como la reliquia del Lignum Crucis, el Atado a la Columna (Gregorio Fernández) y el paso de La Borriquilla (Francisco Giralte), ya que otras tallas e imágenes que también atesora la cofradía se encuentran en otras dependencias. Aun así, otras fuentes reconocen a este medio que la Cofradía debería esperar a que el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, esté en la capital tras su estancia en Belgrado, para tomar una decisión.

La intención, según ha confirmado el concejal de Urbanismo, Nacho Zarandona, es que el traslado se haga "este fin de semana, si es posible" tras iniciar las tareas de desescombro que han comenzado para evitar desprendimientos desde el tambor (arranque de la cúpula), que es lo que queda de la estructura, y está pendiente de apuntalar.

CAUSAS

Las causas, a falta del informe final que pueda exponer las mismas, se van definiendo poco a poco. La primera clave para entender las causas es el estado de la cúpula cuando los técnicos empezaron a actuar sobre la estructura. El arquitecto responsable de las obras, Fernando de Bonrostro, explica que "se encontraron" con una cúpula que estaba "en muy malas condiciones". Los técnicos vieron "una serie de aperturas de grietas tanto longitudinales como transversales" que, al tratarse de una estructura en forma de "anillo", podrían generar más problemas de los debidos. De hecho, advirtieron de esta situación a la Cofradía de la Vera Cruz de que "esto podría suceder" y la misma decidió "cerrar la Iglesia por seguridad". 

A partir de ese momento, los operarios intentaron "abrir la cúpula" para ver "el alcance del entramado de la madera" con el fin de comprobar el deterioro de la estructura, según Zandona. "La madera estaba afectada por hongos y humedades, lo que comprometió su capacidad estructural", ha añadido. El colapso ocurrió de manera súbita, a pesar de las medidas de seguridad implementadas, como la instalación de un andamiaje y una línea de vida (sistema de protección para los operarios a la hora de realizar tareas en altura).

Por un lado, están las condiciones en las que estaba instalada la cúpula y, por otro, lo tarde que se ha actuado en la estructura, que llevaba años requiriendo una intervención de urgencia. No obstante, el arquitecto reconoció que este desplome "suele pasar en las obras de rehabilitación" porque "muchas veces no sabes lo que te vas a encontrar debajo" de la estructura que pretenden los técnicos rehabilitar. 

Lo que no añaden entre las causas son las condiciones meteorológicas porque no estaba lloviendo en el momento del hundimiento. De hecho, ahora que sí que lo está haciendo, como lo hizo la pasada madrugada con ese trueno que se escuchó por diferentes partes de la ciudad. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la lluvia ha beneficiado al humedecer el ambiente y los escombros depositados tras la caída.

CONSECUENCIAS Y UN NUEVO PROYECTO A LA VISTA

Entre las consecuencias, la más destacada es la pérdida patrimonial que, irremediablemente, ha sufrido Valladolid. La Iglesia Penitencial de la Vera Cruz comenzó a construirse en el último cuarto del siglo XVI, pero tuvo que ser reformada y ampliada en la segunda mitad del s.XVII. Cuatro siglos después, y tras un incendio sufrido en el año 1806, la Iglesia ha perdido su cúpula, a la que solo queda parte del tambor. 

Y no solo es eso. Para la Asociación por el Patrimonio de Valladolid también se ha perdido "un elemento patrimonial importante y parte del paisaje visual de la calle Platerías". Por esa razón, esperan que se "depuren responsabilidades" porque, como se ha explicado anteriormente en las causas, tampoco entienden esta tardía actuación. "¿Hay que esperar hasta que ya es irreversible el daño? ¿No se puede ir actuando previamente para evitar llegar a estas situaciones?", aseguran.

Pero hay más consecuencias aparte de las citadas. También se tendrá que llevar a cabo un proyecto totalmente nuevo con la premisa de "no hacer una cosa igual a la que había", algo que se irá poniendo en marcha cuando terminen las obras de desescombro, el traslado de las tallas y el proceso de licitación de la nueva propuesta. Eso sí, de momento, la empresa responsable de las obras ha presentado una nueva DROU (Declaración Responsable de Obras y Usos) por vía de urgencia para estabilizar la zona afectada y evitar nuevos desprendimientos. El presupuesto previsto, evidentemente, será mucho mayor al que había invertido la Junta de Castilla y León (150.000 euros) para rehabilitar las partes de la Iglesia más deterioradas.

POSICIÓN DE LA JUNTA DE COFRADÍAS DE LA SEMANA SANTA DE VALLADOLID

Su presidente, Miguel Vegas, ha catalogado la situación "como una auténtica tragedia", agradeciendo, a su vez, de "que no haya pasado lo que podría haber pasado". 

No obstante, quiere ver la luz al final del túnel y, por ello, está "convencido" de que la "cofradía será capaz de salir adelante de esta".