Paco García ha querido este jueves dar las explicaciones oportunas de su salida del UEMC Real Valladolid Baloncesto. El extécnico blanquivioleta ha convocado a los medios de comunicación en el Restaurante Ginos, ubicado en la calle Duque de la Victoria de la capital. El entrenador ha empezado la comparecencia repasando su trayectoria, la cual está avalada por los hitos conseguidos en diferentes equipos, como en el propio CBC Ciudad de Valladolid, al que cogió en Liga EBA y ha dejado, siendo ya el Pucela Basket, en LEB Oro.

El entrenador vallisoletano ha agradecido la presencia no solo de la prensa, sino también de las personas que le han acompañado en todos estos años, poniendo en valor la labor de Quique Peral, director general del Club, un "fichaje de Champions", y de Pepe Catalina, con el que mantiene una estrecha relación y sigue "permanentemente" en contacto. Eso sí, a los que ha señalado es a la dirigentes por su gestión este último año, ya que la "deuda" generada ha provocado que le exigieran una reducción salarial del "34%" que él no ha aceptado por "dignidad profesional". "Los contratos los firman dos partes. No soy el entrenador que más cobraba, pero sí estaba entre los mejores... Me lo he ganado con mi trabajo en mi carrera. Estoy dolido. Cuando se me plantea rebajarme el sueldo digo que no por dignidad profesional", explica.

De hecho, es esa la "única solución" que le han ofrecido tras ponerle en contexto la situación económica. "No soy un pesetero como otros dicen", añade Paco. En este sentido, como existía la duda de si el Real Valladolid CF era el que no asumía su parte correspondiente del salario, como le prometió en su día el consejero delegado del Club, Matt Fenaert, García ha aclarado que el también CEO de la entidad blanquivioleta se había comprometido a volver a pagar una parte de su salario, pero que ha sido el Pucela Basket el que, finalmente, no quería que siguiera al no aceptar Paco las nuevas condiciones contractuales. "Me duele terminar mi etapa con 10 derrotas seguidas, sé que alguno lleva la cuenta, pero no me considero fracasado", contextualiza.

Al hilo de su futuro profesional, ya fuera de Valladolid, Paco admite que ahora se tomará un tiempo "para descansar", poniendo fecha para un posible regreso. "Si en enero saliera algo...", apunta. De hecho, ha reconocido que ha rechazado una oferta de China, donde le daban "un dinero importante". Su representante, según García, le había dicho que si le pusiera en el mercado, "ya tendría tres ofertas" para volver a entrenar, algo que no ve con buenos ojos porque prefiere estar al margen, al menos, por un tiempo.

Además, no ha cerrado la puerta ni a volver a entrenar al Club blanquivioleta, aunque tendría que cambiar muchas cosas, entre ellas la figura del "presidente", que hace ruedas de prensa "de bienquedas, como si fuera amigos para siempre", ni a estar como visitante en Pisuerga, aunque él sabe que no sería lo ideal. No obstante, entre tantas explicaciones, Paco sí que ha querido reiterar que desea "lo mejor" para el equipo y para el Club, al que verá desde la grada porque volverá a pagar su cuota de "socio", aunque haya "personas en la Directiva que se hayan alegrado" de que se fuera.