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El acusado de asesinar a un joven en una discoteca de La Cistérniga sostiene que el asesino fue otro

El hombre ha sostenido durante el juicio que no desvela el nombre del autor por "pavor"

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El acusado de asesinar a un joven en una discoteca de La Cistérniga sostiene que el asesino fue otro
Eva Martínez Miguel
Eva Martínez Miguel
Lectura estimada: 4 min.

El hombre acusado de matar en la madrugada del 1 de agosto de 2022 a un joven en la discoteca Fiestuki de La Cistérniga asegura que fue otra persona la autora del crimen. 

El varón de 44 años ha sido juzgado este martes por disparar en el pecho a un joven de 27 años con una pistola semiautomática. Ahora sostiene que no fue el, sin embargo, no desvela el nombre  del autor porque tiene "pavor". La vista oral, tras la constitución del jurado popular que deliberará sobre la culpabilidad el pasado viernes, ha comenzado hoy con la exposición de las conclusiones provisionales de las partes, tras lo que han declarado los dos acusados y cuatro testigos.

Los hechos por los que se desarrolla el juicio, en la Audiencia Provincial de Valladolid, ocurrieron la madrugada del 1 de agosto de 2022 en una discoteca conocida como Fiestuki, situada en la N-122, en el término de La Cistérniga (Valladolid). El encausado, Rubén A.S., quien se enfrenta a la petición de 22 años de cárcel, ha admitido que en aquella fecha acudió desde Salamanca en coche a la Fiestuki acompañado de su entonces compañera sentimental, Carmen S.S., de 36 años, que también se sienta en el banquillo de los acusados y para la que la Fiscalía reclama dos años y seis meses de prisión por tenencia ilícita de armas.

Ha reconocido que en el momento de los hechos convivía a días con la encausada en un domicilio de la madre de él, situado en Salamanca, en una época en la que llevaban una vida un poco "dispersa" -debido a su adicción a las drogas-. La entonces pareja acudió en coche, con otro hombre, hasta la discoteca de La Cistérniga, donde ambos se quedaron en el vehículo consumiendo droga, hasta que llegó la persona que viajó con ellos en el vehículo y les dijo que había habido un problema y que se marcharan porque acudiría la Policía y el encausado estaba en busca y captura -debido a un procedimiento del que resultó después absuelto-.

El procesado ha dicho que se ha visto en esta situación por tonto y ha reconocido que, cuando la Guardia Civil acudió a la casa en la que se encontraban los dos acusados en Salamanca, encontró allí el arma con el que se pegó el tiro mortal a la víctima, aunque ha asegurado que ni él cometió el crimen ni el arma era suya.

Ha sostenido que la pistola se la encontró en un asiento de una discoteca un hombre llamado Alberto, ha dicho que fue esta persona la que le pidió que se la guardara y, a cambio, le dio cocaína. La mantuvo entonces en su casa, ya que esperaba que, cuando fuera a recogerla, le daría de nuevo droga.

La procesada ha mantenido que nunca ha estado familiarizada con las armas de fuego y, al ser preguntada por si había visto la pistola en la casa, ha dicho que sí, pero "como si fuera un cenicero" ya que no le daba sentido debido a cómo estaba en ese momento de su vida.

Los testigos que han declarado este martes y han sido interrogados por si el acusado había sido el autor del disparo que acabó con la vida del joven de 27 años han manifestado que "no". Provisionalmente, el Fiscal sostiene que la madrugada de los hechos se inició una discusión entre la víctima y el procesado, sin que se conozca el motivo, durante la que el oponente de Rubén A.S. cogió una barra de hierro con la que intentó amedrentar al procesado.

El encausado reaccionó dejando ver una pistola que llevaba en la cintura, ante lo que la víctima se envalentonó y retó al acusado a que disparase, según el acusador público. Personal del establecimiento, al ver la situación, quitó la barra al hombre que la portaba y conminó a los dos participantes en la disputa a que salieran del local y a que no causaran más problemas en el interior.

Una vez fuera, desnudo de cintura para arriba y desarmado, la víctima gritó a Rubén A.S. frases como "saca lo que tienes ahí", tras lo que el procesado, "con el ánimo de acabar con la vida de su oponente", empuñó la pistola que previamente había mostrado y, a poca distancia y sin posibilidad de fallar el tiro, efectuó un solo disparo contra la víctima, que le impactó en el pecho e hirió de muerte.

La defensa de Rubén A.S., que reclama la absolución, mantiene que el acusado se ha visto envuelto en una situación no provocada por él y en la que no participó activamente. El letrado considera que sí tenía la pistola, que le entregó otra persona para que se la guardase; ha argumentado que si hubiera sido el acusado autor del crimen se hubiera desecho del arma y ha remarcado que el procesado no ha querido implicar a quien disparó el arma porque le tiene "pavor".

También señala en función de sus conclusiones provisionales que ningún testigo reconoció a Rubén A.S. en la rueda de reconocimiento que se practicó. La defensa de Carmen S.S., que también pide la absolución, ha expresado que el arma encontrada en la vivienda en la que se hallaba la procesada permanecía bajo la custodia del acusado y ha subrayado que la procesada, durante largo tiempo, padeció una disminución de su voluntad debido a su dependencia de las drogas.

La vista oral continuará mañana con la declaración de más testigos. 

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