Paralizadas las obras en el Camino Viejo de Simancas por la 'huida' de la empresa adjudicataria

La Junta Extraordinaria del Gobierno municipal celebrada el pasado 20 de abril de 2023, bajo el mandato de Óscar Puente, adjudicó las obras del Camino Viejo de Simancas a la empresa Gecocsa (General de Construcciones Civiles S.A.), por 1.660.929,22 euros (IVA incluido). Las actuaciones comenzaron tres meses después (en julio) ya con el regidor Jesús Julio Carnero al frente de la ciudad. 

El plazo de ejecución era de nueve meses, por lo que el planteamiento inicial es que el proyecto echara a rodar en abril de 2024. Sin embargo, los plazos no se cumplirán por una cuestión ajena al Ayuntamiento de Valladolid. Fuentes consultadas por TRIBUNA aseguran que Gecocsa ha entrado en preconcurso de acreedores. Es decir, la empresa está inmersa en un proceso previo a solucionar su mala situación económica para poder tener opciones de salir hacia adelante. 

Aunque las obras iban a terminar en septiembre porque el plazo se amplió (de abril a junio - 2 meses) por varios motivos, entre ellos, las condiciones meteorológicas, el Ayuntamiento no puede garantizar, en estos momentos, que el proyecto se materialice en dicho mes porque Gecocsa no atraviesa una situación idónea para rematar la última fase que les queda de llevar a cabo. La Concejalía de Urbanismo, liderada por el edil Nacho Zarandona, está tratando de solucionar este problema repentino con un posible escenario en el horizonte: que otra empresa colabore y eche una mano para que las obras no se retrasen más de lo debido.

No obstante, los técnicos municipales siguen visitando la zona cada jueves para constatar que Gecocsa sigue presente, una empresa que se presenta a diario a las obras con el encargado de las mismas y un peón. De hecho, eran conocedores del modificado que había puesto en marcha el equipo de Gobierno municipal porque, según el área correspondiente, el proyecto que escenificó Manuel Saravia no contemplaba la conexión del carril bici con la ciudad de Valladolid, por lo que Zarandona tuvo que incluir esta actuación en el proyecto con las obras en marcha, algo que provocó que, como se ha citado anteriormente, las obras se retrasaran hasta el mes de septiembre.

En este sentido, el Ayuntamiento informó en su momento que el "nuevo carril bici" sería "bidireccional", de 2,50 metros, "adosado a una nueva acera peatonal, con la creación de varias zonas estanciales". "Se efectuará el fresado y pavimentación de un 80% de la calzada existente, y se dispondrá de nueva señalización vertical y pintado de nuevas marcas viarias. Se mantiene la calzada de dos carriles de 3,50 metros cada uno", continuaron. Según el equipo de Gobierno, este carril no iba a estar conectado con el centro de la ciudad, sino que iba a estar fuera de alcance. O, dicho de otra forma, en el limbo.

En cualquier caso, Gecocsa no ha parado en trabajar en estos últimos meses para solucionar un problema que el Ayuntamiento está gestionando desde los ojos de una empresa adjudicataria que espera retomar las obras, de una manera u otra, cuanto antes.