Tiene ella una sonrisa que cautiva, que transmite dulzura e, incluso, inocencia, aun cuando el mundo se empeñe en querer arrancársela de cuajo. Es la sonrisa imperecedera de María Margarita, personaje de 'La contadora de películas', una niña que, aunque obligada por las circunstancias a crecer antes de tiempo, decide no enfadarse con el mundo que la rodea y hacer de los relatos su medio de subsistencia, económica y personal. Esa sonrisa, es también la de Sara Becker (Santiago de Chile, 2002), primera actriz chilena en estar nominada al Goya por su papel en este filme que fue presentado en la pasada Seminci. Su talento para transmitir emociones profundas con un mínimo movimiento de ojos o una mueca, le han llevado a competir por un 'cabezón', algo que, según explica a TRIBUNA Valladolid, supone una gran emoción, una responsabilidad y una manera de reivindicar que Chile tiene mucho que contar en esto del cine.

PREGUNTA: Llega a los Goya con 'La Contadora de Películas'. ¿Qué es lo que le atrajo en primer lugar del guion?

RESPUESTA: Lo que más me atrajo del guión es que, primero, el contexto de esa época en Chile es muy importante para lo que pasó después con todos los movimientos sociales. Ya el periodo es algo que no ha sido muy visitado en la industria cinematográfica chilena. Entonces el poder revivir esta ciudad, este pueblo fantasma, fue algo maravilloso. Además de eso, el personaje de María Margarita es un personaje que se encarga de acercar el cine a su comunidad y yo creo que en eso me veo reflejada desde que fui niña actriz, porque partí actuando muy pequeña, como a los 8-10 años. María Margarita me cautivó mucho. Lloré en la primera lectura de guion y yo creo que eso ya dice algo. Me emociona mucho la historia. Y Hernán Rivera Letelier, el escritor de la novela, es un gran literato chileno. Todas sus historias son maravillosas.

P: Como dice, la historia se enmarca en un lugar y una época con relevancia histórica en Chile, justo antes del golpe de estado. Aunque no sea la intención principal de la película, ¿se honra a también aquellos trabajadores de la salitrera y a esos primeros movimientos sindicales?

R: Es una historia que sí reivindica absolutamente a ese territorio, porque hay muchas cosas que no aparecen en los libros de historia. Muchas matanzas que no se conocen a obreros. Grabando la película fue muy inmersivo, porque pudimos estar en el territorio con las personas, y se ve, también, todo lo que sabemos previo a la dictadura, que ahí se gestan los movimientos de izquierda más importantes. Aunque la película no sea una película sobre la política chilena, muestra absolutamente bien cómo, después de la dictadura, la película se transforma en blanco y negro. Y es lo que estamos viviendo también hoy con la polarización política que hay en Chile, que es muy grande. Primero, salimos a caminar a la calle para cambiar la Constitución, después votamos que no a la Constitución, luego se escribió otra Constitución hecha por republicanos absolutamente distinta a la primera votación que tuvimos sobre los constituyentes. Entonces, Chile es un país polarizado en este momento, y creo que la película muestra eso. Toda esa polarización parte ahí, pero todavía no termina.

Frame de 'La contadora de películas'. TRIBUNA

P: Interpreta a María Margarita, que es 'la contadora de películas', pero, en realidad con dos actrices interpretando el mismo papel: Alondra Valenzuela, de niña, y usted ya de mayor. ¿Cómo ha sido la coordinación entre ambas para darle al personaje la misma personalidad?

R: La directora, Lone Scherfig, con la directora de casting, Moira Miller, armaron un entrenamiento súper específico, donde partimos desde la base de la actuación, aprendimos a actuar de nuevo juntas y todo lo hicimos juntas. Yo ensayaba escenas de Alondra y ella las mías. Y también tuvimos clases de pantomima, de canto, para entregarnos la musicalidad del actuar. Con Alondra nos fuimos dos semanas antes de que empezara el rodaje a ensayar con Lone en el desierto. Eso también fue una súper ayuda para poder aunar las dinámicas de niña y las de adulta, y cómo se traspasan de niña a adulta. Y además yo me quedé viendo a Alondra, que partió grabando la película tres semanas antes que yo. Eso fue muy importante porque pudimos trabajar mucho.

P: La película muestra la necesidad de la sociedad de acercarse al arte y, ¿quizás también la virtud del arte de encontrar formas de acercarse a la sociedad?

R: No sé cómo será mucho en España, pero al menos en Chile el acceso a la cultura es algo súper elitizado, lo que hace que la mayoría de la gente tenga una distancia muy grande con el mundo de la cultura. Para María Margarita es su necesidad, para poder sobrevivir a su contexto a través de los relatos y las películas. Es su única manera de escapar de la realidad y de entender la realidad también. Es su lenguaje. Creo que es muy importante el día de hoy, todos nos hagamos cargo de poder entregar la posibilidad de volver al arte, a aprender a relacionarse consigo mismo y con los demás desde el arte. Imagínate en la pandemia, si no hubiéramos tenido películas, si no hubiéramos tenido música, series? En esta película, en específico, es el valor de los relatos, porque no son solo las películas es 'la contadora de películas', y en eso también creo que hay un paralelismo de cómo nos contamos a nosotros nuestra propia historia. Yo, como María Margarita, cuento mi historia de María Margarita como yo quiero, desde mi empoderamiento como mujer creativa. Como también cualquier persona tiene toda la posibilidad de poder encontrar las palabras para contar su propia historia y conocerse a sí misma.

P: La película tiene muchas lecturas y muchos puntos focales.

R: Para mí, por ejemplo, es la familia, la madre, el cine y los relatos. Como en distintas aristas, porque por un lado tenemos el cine, que es como este universo donde todos pueden escapar, de cierta forma, de su contexto de pobre y de la cruda realidad. Y otro tema que a mí me importaba mucho es la historia de María Margarita y que, a Lone, de hecho, le importaba mucho también, era el tema madre-hija. Y cómo esta niña logra su independencia a través de ver la realidad como es.

P: ¿Independencia o supervivencia?

R: Sí. Es impresionante que abre la película y se siente esta mujer desesperada absolutamente. Que desde una sociedad machista podríamos juzgar su decisión de abandono del hogar, cuando eso pasa con los hombres. Al menos, en Chile hay un gran problema de que no hay padres. No existe la imagen del padre. Hay un problema muy grande con la paga de pensiones de alimentos. Y claro, uno dentro de una sociedad machista podría juzgar a alguno de estos dos personajes por las decisiones que toman, pero finalmente, gracias a mujeres como María Margarita y como María Magnolia, el día de hoy las mujeres podemos vivir como vivimos y no estar siendo ciudadanas de segunda clase.

Frame de 'La contadora de películas'. TRIBUNA

P: Por otro lado, tiene usted una voz preciosa, algo que se comprobar en la película. ¿Te consideras actriz y cantante?

R: Sí, a estas alturas sí. He estudiado canto, he estudiado mucho más sobre actuación, pero también sé algo de técnica de canto. Pero en mi caso creo que las dos habilidades las he aprendido más en la práctica, por el amor y la vocación al arte. Amo actuar, amo cantar, quiero seguir actuando y cantando porque al igual que María Margarita, es lo que me genera una seguridad emocional conmigo misma. Gracias al arte también yo puedo ser feliz, ¡cachái! Y tengo mucha hambre de seguir cantando y de seguir actuando.

P: La Contadora de Películas abrió la Seminci, se llevó el premio Seminci Joven. ¿Qué recuerda de la experiencia en Valladolid esos días?

R: Fue maravilloso. No estuve la semana entera, pude estar tres días. De hecho, no pude participar de algún pase de otra peli porque teníamos la agenda muy estructurada. Pero fue maravilloso. Me encantó Valladolid. Me encantó el festival, la gente y la atmósfera que se genera sobre amor al cine, que tiene la Seminci y casi todos los festivales, es hermoso porque como actriz tienes la posibilidad de conocer a otras personas que tienen otras ideas y otras apreciaciones sobre la película. Cosas que nutren mucho. Además, no conocía Valladolid y pude conocerla y eso fue maravilloso también.

P: Ahora está nominada al Goya como Mejor Actriz Revelación y es usted la primera actriz chilena en estar nominada al Goya. ¿Qué siente más en estos momentos: emoción o presión?

R: Es que todavía cuesta asimilarlo, es muy grande. Pero estoy muy feliz. Y acá mis compañeros y mis colegas están muy felices también porque es histórico y es un paso también para la industria y para los actores acá de poder estar dentro de la esfera internacional y decir en Chile hay buenos actores, existen buenos equipos, hay buenas actuaciones. Y eso es maravilloso.

P:  Parece que Chile está de moda ahora en el cine y la ficción.  

R: ¡Claro! 'El Conde' [película]; Maite Alberdi también [directora nominada al Goya 2024 a la Mejor Película Iberoamericana por 'La memoria infinita'], Pablo Larraín [director], etc.

P: Y el más conocido internacionalmente que es Pedro Pascal.

R: Claro. Sí, y eso me encanta. Pero, claro, soy la primera actriz chilena nominada al Goya y eso me hace sentir responsabilidad.

P: ¿Va a venir a la gala?

R: Sí, sí.  ¡Ay, qué loco todo esto! Es que ahora, en esta situación de entrevista, me recuerda lo importante que se ha vuelto todo con la película para mí. Ha sido un regalo gigante. Y por supuesto que voy a ir a la gala. No tengo expectativas de nada, pero para mí el premio me lo gané internamente y ya solamente la nominación es el premio grande.

P: ¿Y si gana ya?

R: Voy a saltar en una pata.

P: Sería algo mágico recoger el premio en Valladolid después de haber presentado aquí la película.

R: Imagínate. Abrimos la Seminci con 'La contadora de películas' y después tengo que ir a los Goya a Valladolid de nuevo. Hay algo con Valladolid.

Frame de 'La contadora de películas'. TRIBUNA