"El otro día por la noche tenía que haber dos médicos y solo ha habido uno porque se ha puesto uno malo y no lo han cubierto"

El pasado 28 de septiembre, TRIBUNA Valladolid se hacía eco de la reclamación del personal sanitario que trabaja en ambulancias y UVIs móviles en la Comunidad, que a través de Asecyl Asociación de Servicios de Emergencias de Castilla y León demandaban, y siguen demandando, que se les reconozca y pague la peligrosidad, nocturnidad y turnicidad, además de otras particularidades de su trabajo.

En esta ocasión, son los sanitarios que trabajan en el Centro Coordinador de Urgencias Sacyl (CCU) los que se atreven por primera vez a hablar de su situación laboral. Se explican en TRIBUNA como colectivo, sin nombres propios por miedo a represalias. Hablan de cuestiones económicas y de complementos no abonados: "Hacemos turnos, noches, festivos, tenemos que hacer un número de horas al año, que se dividen en jornadas de 12 horas. Los compañeros del hospital que tienen los mismos turnos y trabajan para la misma 'empresa' sí les pagan todo eso, a nosotros no". Igualmente, hablan de derecho a tener vida personal: "No cumplen con la normativa. Tienen que darte unas carteleras anuales [con los turnos] para tener derecho a algo tan básico como la conciliación". Hablan de malas formas y gran estrés laboral: "En septiembre llegamos a tener siete bajas, en una plantilla que rondará la media de 29-30 años de edad. En dos semanas tuvo que ir la UME [UVI móvil] dos veces a atender a compañeras en el CCU por ataques de ansiedad después de movidas gordas con el jefe de sala o el responsable de enfermería". Y hablan de un sistema informático precario, hablan de los malos modos de los superiores, de mala planificación...

Mala organización de turnos

Es justamente, la mala planificación de los turnos de trabajo donde radica la principal reclamación de estos profesionales, tal y como nos cuentan: "No nos dan las carteleras actualizadas, te pides vacaciones y te la cambian de modo que si, por ejemplo, te pides cinco días, se encargan de ponerte a trabajar justo antes y después para caparte las vacaciones". "Juegan mucho a decirte '¿qué días quieres de vacaciones?' sin haberte pasado la cartelera, para que te pidas vacaciones sobre descansos", de tal modo que "lo que hacen es que nos cubramos entre nosotros las vacaciones. Eso son cambios de turno, no son vacaciones", lamentan. Además, "no hay una cadencia, no hay hecha una rotación". "Tampoco hacen las carteleras homogéneas -continúan- unos meses te meten horas de menos y luego te las recuperan de golpe", añaden, al punto de llegar a tener meses con 180 horas, cuando deben cumplir 135, según indican.

"Ahora nos dicen que tenemos que pasar todos los días a primera hora por jefe de sala para darle los buenos días y ver en qué puesto tenemos que estar, en vez de estar las carteleras con los puestos asignados", relatan.

Sin embargo, cuando solicitan la normativa oficial, "no la mandan ni contestan", afirman. "Si descansas más de siete días, te cancelan el cambio", añaden. Una situación de mala gestión de los turnos, que se evidencia en algunos comentarios de los superiores: "Palabras textuales que nos han dicho alguna vez: no te vayas a ir muy lejos, no sea que tengas que venir de forma obligatoria".

Los profesionales del CCU relatan algunas situaciones "graves" dentro de los ejemplos que ofrecen de mala gestión: "Si un compañero va a trabajar y tiene un problema 'in itinere', por ejemplo, se avería el coche, al que sale y lleva 12 horas trabajando le dicen que se tiene que quedar hasta que llegue la persona que falta. Y si tarda 2 o 3 tres horas...", cuentan. "Te obligan a quedarte en esos casos y teóricamente Gerencia tendría que pagarte esas horas, pero te dicen, 'no, tú arréglate con el que ha llegado tarde'".

No se contrata para hacer sustituciones

La mala gestión de las sustituciones también genera problemas, en palabras de estos sanitarios, ya que en ocasiones una baja tarda "entre 40 y 50 días en sustituirse", lo que puede generar desajustes en la plantilla y falta de médicos en algún turno. "El otro día por la noche tenía que haber dos médicos y solo ha habido uno. ¿Por qué? Porque se ha puesto uno malo y no lo han cubierto", explican. "Ha habido momentos que han entrado llamadas que tendría que haber atendido un médico y las ha atendido enfermería. Y son casos como inconscientes que tiene que atender un médico, porque es lo mejor para el paciente", denuncian.

De hecho, insisten, la mala planificación genera situaciones que podrían llegar a ser peligrosas para ellos y para las personas atendidas: "Las dos explosiones que ha habido en Valladolid, habiendo médicos, han entrado en enfermería. Una explosión debería entrar a un médico como mínimo o al jefe de sala. ¿Sabes la cantidad de recursos que hay que movilizar ahí? Hay que mandar todo. No solo es dar un botón y ya. Hay que llamar a cada recurso para explicarle lo que ha pasado, lo que sospechas por teléfono para que sepan lo que se van a encontrar", detallan.

Herramientas informáticas precarias

Tampoco las herramientas con las que tienen que gestionar los incidentes es la mejor, tal y como indican. "El sistema informático es prehistórico. Es muy común que se cuelgue el programa y que tengamos que reiniciar los ordenadores". Además, "es muy poco operativo, para todo hay que hacer '20.000 clics' y nos retrasa muchísimo". Tampoco funciona correctamente la geolocalización: "Es alucinante que ahora cuando pides una pizza tú sabes por dónde viene el repartidor, pero nosotros no sabemos dónde están las ambulancias. Se supone que tienen que estar ubicadas en el mapa y hay algunas que están flotando en mitad del mar", afirman.

Falta de apoyo sindical

A todo lo dicho, añaden la falta de tiempo para comer; un vestuario mixto y poco útil por lo que muchos se cambian "en un pasillo de camino a un baño", ni tampoco se les da "los cinco minutos de descanso de ojos obligatorio por ley cada hora para las personas que trabajan en un ordenador, cada hora".  

Todas estas situaciones, además, han sido puestas en conocimiento de los sindicatos, pero de momento no ha habido grandes movimientos, en opinión de los sanitarios. "A los sindicatos le tenemos explicados los problemas, parece que se han movido en cierto modo, pero hay que hacer más. No tenemos constancia de que hayan registrado quejas por escrito y se les va informando de todo lo que pasa", afirman. "No estamos contentos con representación de los sindicatos en emergencias. No están haciendo su función", sentencian.