circle

Panipuris, cohinitas y perdices se cocinan en la Cúpula del Milenio

Los 61 aspirantes al Concurso Nacional de Tapas despliegan toda su originalidad en un certamen de gran nivel

Rebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

Tras la inauguración oficial por la mañana del XIX Concurso Nacional de Tapas y Pinchos, la entrega de delantales y los actos protocolarios en la Cúpula del Milenio, es tiempo de ponerse a los fogones.

Los 61 chefs finalistas en el concurso nacional que se celebra en Valladolid entre el 6 y el 7 de noviembre han desplegado toda su creatividad por la tarde, con esas 'creaciones culinarias en pequeño formato' tan españolas, pero cada vez más originales y universales, no en vano tras el Concurso Nacional, llegará el Mundial. El certamen ya es un clásico en la agenda cultura de la capital del Pisuerga y no pasa desapercibido para un público que acude a presenciar el arte de estos chefs que trabajan a gran nivel. En las gradas, se ha dejado ver algun rostro conocido de la capital como el cantante 'King África', que no ha perdido detalle del concurso. 

'Kombu de salitre y cabra', prepara el restaurante 'Lo nuestro', de Fuerteventura. Y con precisión milimétrica colocan los ingredientes sobre su base de pan. El 'Panipuri ibérico de bellota' es del '19/91 Restobar' de Puebla de la Calzada, Badajoz, deliciosa combinación de ingredientes montados sobre unos adorables cerditos de loza. Y, por favor, 'No marees la perdiz', nos pide el Restaurante La Granja, y aprovecha para llamar así a su tapa de perdiz, presentada sobre madera y metida en una jaula para pájaros, para que no se escape...

La originalidad en los nombres combina perfectamente con las presentaciones de fantasía, las combinaciones de texturas y la explosión de sabor que todos esperan lleguen a fascinar al jurado para alzarse con el primer premio.

Desde La Coruña llega 'Ostras Pollín!!!!', de Sheila Barbeito; desde Salamanca, 'Recuerdos de infancia', de Los Álamos Laboratorio Gastronómico; de Barcelona llega la 'Croqueta de Cochinita Pibil', de Santiago Giralt de Salsa Street Food, y, por supuesto, también hay propuestas locales, desde Valladolid está el 'Pucela Roll', de Teo Rodríguez del Restaurante Trasto. Son solo algunos ejemplos de lo que da de sí un tipo de gastronomía que permite elevar al máximo las posibilidades creativas de los chefs y que universaliza la alta cocina, para que no sea territorio vetado para unos pocos.

Serán dos días de mucho trabajo y dedicación para los aspirantes que van a darlo todo para ganar el Concurso Nacional de Tapas. Después, será el momento de de dar paso al certamen internacional, pero de momento, se puede recorrer España de tapa en tapa, sin salir de Valladolid.