El Real Valladolid superó al Tenerife (2-0) con justicia. Fue el equipo que más lo intentó y el más ambicioso ante un conjunto visitante ramplón y rácano que buscaba sacar un punto, que lo llegó a saborear. Esta circunstancia provocó que los pucelanos tomaran la iniciativa con recompensa incluida tras la debacle en Éibar, que sobrevolaba en el José Zorrilla. Los tres puntos permiten a los locales dormir en puestos de playoff donde debería haber estado desde la jornada inaugural de LaLiga Hypermotion 2023/2024.

PASTOSA PUESTA EN ESCENA

El Real Valladolid salió frío al partido como el tiempo. Ante la pasividad tinerfeña de no apretar más allá del 0-0, los de Paulo Pezzolano lo intentaron más con el corazón que con la cabeza porque no solo con mantener la posesión implicaba generar peligro. De hecho, las ocasiones más peligrosas llegaron en los últimos minutos y en las botas de un Sylla que no acertaba sin oposición ante Juan Soriano.

El descanso no dejó mejores sensaciones ni en las arcas locales ni en las visitantes porque ninguno hizo méritos para ganar el partido, aunque fue el Pucela el que más lo intentó.

PASO HACIA ADELANTE

El guion se repetía tras el descanso. Es decir, el Pucela lo buscaba y el Tenerife esperaba. Tanto era así que los de Pezzolano tuvieron que dar un paso hacia adelante para adelantarse a pesar de que se multiplicaban las ocasiones con el paso del tiempo. Iván Sánchez ya avisaba con su disparo en este tramo del partido. La intentona salió ligeramente desviada tras salir repelido por la defensa cuando Soriano ya estaba batido. 

Minutos después la justicia dictaba sentencia. Un centro de Luis Pérez, que no encontraba rematador, le cayó a Monchu que superaba a Soriano con un disparo ajustado a la cepa de su poste derecho (1-0). Con las malas experiencias que había vivido Zorrilla, los aficionados blanquivioletas esperaban que el tanto fuera invalidado por un posible fuera de juego posicional de Sylla, que estaba en el suelo justo en la trayectoria del disparo. Sin embargo, el colegiado González Esteban no encontró nada punible en su revisión (esta vez sin ir al VAR) y el gol subió al marcador.

El 1-0 dio alas a un Pucela que no frenaba el ritmo. Entre tanta ocasión, los locales seguían sin ser recompensados a pesar de intentarlo una y otra vez. Como no lograraban sentenciar, los visitantes aprovecharon sus fallos para acercarse al área de Jordi Masip poniendo nerviosos no solo a los jugadores blanquivioletas, sino también al José Zorrilla, que ya veía que los tres puntos se escapaban.

Las acciones a balón parado posibilitaban el empate al Tenerife que tuvo la ocasión más clara en las botas de Álex Corredera que, prácticamente sin oposición, remató en el área pequeña dejando el corazón en un puño a los aficionados blanquivioletas que, finalmente, vieron aliviados cómo el balón se marchaba fuera. Tras el arreón del Tenerife, llegó la sentencia de los locales con una jugada entre Luis Pérez y Lucas Rosa, siendo este último el autor de un tanto que permite al Real Valladolid encadenar la sexta victoria consecutiva en casa antes de visitar Santander.